Cuidado Conmigo, LaRusso- Anthony LaRusso y Tú.

~capítulo 30~

Nota de autora: Quería avisar que este es el anteultimo capitulo de este fanfic. Pero necesitaba que t/n y Robby se conozcan. Así que nada, gracias por todo el apoyo que le están dando a la historia. Lxs amo.

♡♡♡

—¡Papá! ¿Viste mi chaqueta roja? — gritó mientras abro la puerta de mi cuarto y veo a Johnny con Robby.

—T/n... él es Robby, mi hijo. — me lo presenta aunque ya lo conocía.

—Sí, ya lo conocía. Hola Robby. — lo saludo.

Robby me saluda de vuelta pero después hay un minutos de silencio.

—Le conté a Robby que ahora vos también sos mi hija. Él estaba confundido- — lo interrumpo.

—Cuando escucho el apellido Lawrence en la final, lo sé. —miro a Robby— Lo entiendo, debe ser difícil enterarte de una cosa así, y tan de repente.

—Al principio me destartaló un poco pero no me parecía raro que haya dejado embarazada a otra chica mientras nos abandonaba a nosotros. Hasta que me explicó lo que había pasado. — se acerca a mi— Lamento mucho lo que pasaste t/n, pero ahora ya estás bien.

—Ahora tengo gente que me quiere y en la que confiar. — sonrío.

—Te quería felicitar por haber ganado, la verdad estuviste impecable. A tan corta edad saber todo eso de karate es... impresionante.

Me río. —Gracias y a vos también te felicito por llegar a la final. También lo hiciste increíble. Ah y perdón por mojarte ese día en el autocine, me ganaron las ganas de empapar a Julian.

—Está todo bien, fue ingenioso la verdad y bastante divertido.

—¿De que autocine están hablando?

—Pasado pisado, tema entre nosotros. — digo.

—Así que ya hay secretos entre hermanos. — se ríe y Robby y yo nos miramos. — Me gusta que se lleven bien.

Hermanos... de no tener familia paso a tener 2 hermanos. Esto es una locura. ¿Y Miguel? ¿Tambien va a seguir siendo mi hermano? De sangre sí pero legalmente ahora soy hermana de Robby. Aunque puedo ser hermana de los dos, sin ningún problema.

—Bueno, yo ya me iba. — dice Robby mientras se acerca a la puerta.

—¡Robby! — lo llamo y el se da vuelta a mirarme— ¿Te queres quedar a comer?

A él parece gustarle la idea porque asiente y sonríe.

—¿Qué vas a preparar hoy, t/n? — pregunta Johnny.

—Pensaba en algo clásico. Milanesas con puré. ¿Les gusta?

—Me encanta. — responden los dos al mismo tiempo.

♡♡♡

—Robby, no dejes de mezclar el puré. —le indico mientras yo me fijo que no se quemen las milanesas.

Johnny está buscando una película para ver.

—¿Qué les parece buscando a nemo? —pregunta mientras acaricia a Simba, que se adapto muy bien a nuestra casa.

—Muy infantil. — dice robby y yo le pego un codazo despacio.

—A mi me gusta pero busca otra mejor.

—No sé conforman con nada.

—Las otras películas eran espantosas. De sirenas o de vampiros. Horrible. — me defiendo.

—Ustedes no saben lo que son las buenas películas.

—Si lo sabemos y por eso no vemos las que vos decís, papá.

Seguimos cocinando mientras charlamos para conocernos.

—¿Así que en serio estas con LaRusso? — me pregunta de la nada.

—Em, sí. Estamos saliendo hace casi 6 meses. — le cambio el lugar así yo miro el puré y el las milanesas.

—Eso es bastante para ustedes que son chicos.

—Para el amor no hay edad, Robby. — me río.

Cada vez que me decían esa frase yo me reía, pensaba que era imposible que yo me enamoré de verdad. Lo que tuve con Julian ni se compara a lo que tengo que Anthony. Con Julian estuve por compromiso, Mike no quería que nadie se me acerque y lo "contrato" para que me conquiste. Yo tenia 11 años y él 13, a esa edad el papá de él ya trabajaba con él mío. Y por ende, Julian también iba a trabajar con Mike cuando crezca.

Nunca me sentí enamorada de él, solo me llamaba la atención como me podía sentir cuando estaba con él. No lo considero mi primer amor, él solo fue una perdida de tiempo.

Al que considero mi primer amor es al chico que me invito a su fiesta apenas me conoció, el chico que casi beso en su cuarto, el chico que me coqueteaba disimuladamente. Él es mi primer amor, Anthony LaRusso.

—Sé que no, pero yo a tu edad las novias que tenia me duraban una semana como mucho.

—Tal vez porque no las amabas. Cuando uno ama, hace todo para que se quede con uno y no se vaya.

—¿Por qué sos más sabia que yo? — me empuja jugando.

—No es por ser más sabía o no, pasa por como ves la vida.

—Eso que acabas de decir es de una persona sabia. — bufa.

—Los libros ayudan bastante.

—No me pongo a leer ni aunque me paguen.

—Y... así es difícil que aprendas mitad de lo que se yo. — me río.

—Que chistosa. — pone cara de enojado— Creo que ya están las milanesas.

—Sacalas y fijate, si ya están ponelas en un plato con una servilleta así absorbe el aceite.

—¿Para saber cocinar también tuviste que leer? — se burla.

—Solo intenta no... —Robby grita— quemarte...

—¿No me podías haber avisado antes? — dice chupandose el dedo.

—Te avisé que tenía aceite. Es obvio que si moves la bandeja te va a salpicar.

—¡Eureka! —grita Johnny— ¡Ya encontré película!

—¿Cuál? — pregunto mientras saco las milanesas que Robby no pudo.

—Jurassic World.

—Me encanta. Vamos a ver esa. — digo y Robby asiente.

♡♡♡

Terminamos de comer y estábamos lavando los platos.

—¿Estaba rica la comida? — pregunto.

—El mejor puré que probé en toda mi vida. ¿Cómo lo hiciste? — pregunta Robby.

—Una chef nunca revela sus secretos.

Me mira con mala cara y me río. Es divertido Robby.

—Bueno, ahora si me voy. — habla Robby.

Me seco las manos y le aviso que lo acompaño hasta la puerta.

Robby saluda a papá y lo acompaño.

—Fue un gusto conocerte, T/n. — me dice.

—El gusto fue mio, me encanto pasar la tarde con vos. — lo abrazo.

—Ah, y... —se agarra la nuca— si necesitas a alguien con quien hablar, o con quien pasar la tarde, con quien ir a practicar guantes. —se ríe y yo también — Que sepas que si queres tenes un hermano acá que está dispuesto a ayudarte en lo que sea.

Sonrío y lo vuelvo a abrazar.

—Vos tambien tenes una hermana chiquita que te puede ayudar en cualquier cosa.

Él se va y yo entro a la casa.

—Se llevaron bien, menos mal. — dice Johnny aliviado.

—Sí, ya tengo otro hermano. — me río y lo abrazo.