Cuidado Conmigo, LaRusso- Anthony LaRusso y Tú.

~capítulo 20~

—¿Con que son novios, no? — dice Lia cuando llego al colegio.

—¿De dónde sacas eso? — pregunto.

—Digo, Anthony tiene un colar con tu inicial, y ahora que veo vos tenes una con la suya.

—Aparte, Anthony subió algo a su instagram.

Eso no lo sabía.

—Mirá. —Jane me muestra su celular.

Era una foto de ayer, en el bar estábamos todos y el lugar donde estaba yo, había un corazón.

—Un poco cursi, pero no es feo. — agrega Katy.

En eso miro hacia donde estaba Anthony. Estaba hablando con sus amigos.

Me acerco a él y le susurro en el oído. —No sos muy sigiloso que digamos.

Anthony se da vuelta y me sonrie.

—Ay los noviecitos. —dice Zack— Dan asco.

—Callate, no tenemos la culpa que las cosas con Jane vayan mal. — me abraza por la cintura.

—No me hace gracia. — se queja.

—Llegó el profesor, a sus bancos. — grita un compañera.

♡♡♡

—Todos a trotar, vamos. — dice el entrenador.

—Dios, no doy más. — le digo a Lia que está al lado mío trotando.

—Ya termina, vamos. — me alienta.

Pasamos un rato más trotando y el profesor dice que los chicos entren a la cancha a jugar al basket.

Con mis amigas nos quedamos viendo el partido mientras hablamos y contamos chismes.

Jane cuenta Zack termino siendo un tonto porque no le prestaba nada de atención. Lia dijo que estaba a punto de invitar a Kenny a salir. Y Katy hablaba de que no paró de llorar porque se acordó que Hailee Steinfeld nunca le va a dar bola.

—Y... digamos que ella es una estrella de la televisión, y es mayor de edad. Creo que no vas a poder pasar más de un abrazo. — le digo.

Katy me pega un golpe en la espalda y nos reímos.

A lo lejos veo a una chica hablando con Anthony.

No me jodas, decime que no es quien creo que es.

—Ya vuelvo chicas.

Me paro de las gradas y corro hacia ellos. Cuando estoy en frente de mi objetivo, mis sospechas se cumplen. Era ella.

—¿Que haces acá, idiota? — le pregunto a ella.

—Ay t/n, no te ví. —sonríe falsamente— ¿que haces tanto tiempo?

—Alejate de mi chico. — le digo desafiante mientras me pongo en frente de ella.

—No sabía que era tu chico, igual ya estamos acostumbradas a pelear por hombres ¿no?

—Él no es Julian.

—Bueno pero ojo por ojo, diente por diente.

—Si te le volves a acercar, te rompo la cara, ¿me escuchaste?

—A ver si te animas. En el All Valley.

—¿No era que eras muy femenina y no pensabas estudiar karate? —me río indignada.

—Pero bueno, viendo la mercadería que hay ahora. —mira a Anthony y le guiña un ojo, mi sangre hierve.

—No te tengo miedo. En el All Valley te voy a derrotar.