Treinta y tres

59 11 23
                                    

Dos semanas era el primer límite puesto por el doctor, siendo decisión del mismo que esperaremos las tres semanas hasta cumplirse la semana treinta del embarazo que justamente fue ayer cuando sucedió, recibiendo en la tarde una llamada del doctor para ir esta mañana al hospital.

Con la bolsa que protege la ropa de nuestros hijos y también la de Kihyun que yo mismo he guardado en mi hombro colgando ayudo a mi novio a ponerse en pie después de atar sus zapatillas, siendo de igual forma como camina sin que le suelte, cruzando esta puerta y la distancia hasta el coche, siendo que iremos los dos porque Minhyuk aún debe cuidarse aunque quiera venir.

— Amor cuidado —me pide Kihyun —déjame entrar solo, podré cuidar mejor los movimientos para sentarme sin hacer daño a nuestros hijos.

Soltándole aunque no me muevo de su lado dejo que se acomode por si mismo en el asiento del copiloto, agachándome para abrochar su cinturón de forma segura pero cuidadosa al mismo tiempo, cerrando la puerta antes de rodear el coche y entrar en el mismo, siendo que ya conduzco dirección al hospital donde debemos estar a las ocho de la mañana.

— Tiene que ser hoy —su mano se une a la mía —tengo miedo de que les pase algo malo..

— No os pasará nada malo a ninguno de los tres cariño —le aseguro —si el doctor puso esta fecha no es solo por los bebes sino también por ti. No os pasará nada a ninguno porque estaréis en buenas manos y yo estaré lo más cerca que me permitan cuidándoos.

Nuestras manos continúan unidas así como el silencio acompañándonos durante todo el viaje hasta que llegamos al hospital, aparcando los más cerca posible de la puerta, siendo el mismo procedimiento el de ayudar a Kihyun a bajar del coche después de soltar su cinturón, asegurándome que está bien cuando está fuera, besando sus labios con delicadeza y suavidad, siendo su sonrisa la que queda gradaba en mi memoria.

— Es hora de entrar mi amor pero no tengas miedo porque no me moveré de tu lado —le prometo —eres mi todo y te amo, ¿lo sabes verdad?

— Claro que lo se mi osito precioso —sonríe aún más ampliamente —yo también te amo y no dejaré de hacerlo nunca. Y nuestros hijos te querrán incluso más aún. ¿Entramos? ¿Has avisado a mis padres y los tuyos?

— Les he avisado y vendrán los cuatro pronto.

Uniendo nuevamente nuestras manos, siguiendo el ritmo que Kihyun puede mantener en sus pasos es como entramos en el hospital, siendo atendidos por el sanitario en recepción que mientras pregunta me hace rellenar varios papeles, terminando en el momento en que Kihyun es llevado en silla de ruedas a la habitación donde nos encontramos ahora acompañados por una enfermera que le ayuda a cambiarse de ropa, siendo por mi parte quien acuesta a Kihyun en la cama, cubriendo sus piernas para que no sienta frio alguno, acomodándole la almohada como se que estará más cómodo.

— El doctor vendrá enseguida —asiento.

La enfermera por su parte se marcha, quedándonos en este momento Kihyun y yo a solas, sentándome a su lado en la casa.

— Estoy nervioso —miro a mi novio —ya no hay vuelta atrás y quiero que pasen las horas o el tiempo que sea para que nazcan nuestros hijos. Serán prematuros pero.. espero que no tengan ningún problema.

— El doctor nos lo explicó mi amor —Kihyun asiente lentamente —al nacer prematuros es normal si tienen algún problema pero lo importante es que nazcan y tu estés bien también tanto antes como después de la cesárea. No se si podré entrar pero no pienso alejarme de esa puerta hasta que sepa que los tres estáis bien y me dejen verte.

— Kiki mi pequeño.

Mirando hacia la puerta, viendo como mis padres junto con los de Kihyun entran, abrazo a mis progenitores primero, siendo que también a los de mi novio, volviendo a sentarme.

Get my number * ShowkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora