Doce

118 17 23
                                    

Cuando salí de la casa de mi primo y de Jooheon, con la llave del coche de Hyunwoo que ninguno tocamos en cada día que ha pasado, no sabia muy bien a donde ir, pensando en como haría para devolvérselo puesto que imaginé que en algún momento lo necesitaría, siendo consciente de que personalmente tardaría mucho en ir a buscarlo.

Sabia en parte que no lo haría por estar yo en la casa descansando después de lo que pasó hace ya una semana.

De lo que ni siquiera me pude percatar que sucedería es de ese beso que aún siento real con el cosquilleo en mis labios, en mis mejillas incluso que no me atrevo a tocar, manteniendo mis manos enlazadas en mi regazo. El trayecto de vuelta a la casa de mi primo es en pleno silencio que nos envuelve, dando lugar a todos los pensamientos que me gustaría no tener este momento.

— No sabia que conducías —miro a Hyunwoo —pero tampoco has estrellado mi coche en ningún lugar.

— Porque he conducido con calma —admito —no haría algo arriesgado que destroce tu coche. Quería devolvértelo y no tenia idea de donde asique conduje con cuidado de encontrarte y di contigo. Pensé seria un día más sin verte para que pudiésemos hablar y aquí estamos, yendo juntos a la casa de mi primo.. no te preocupes porque no estarán en casa. Tenían cita con su doctor para saber como se encuentra el bebe y de paso saber porque ha sentido contracciones siendo demasiado pronto. Espero que los dos estén bien..

— Tu primo es fuerte —tiene razón —y estoy seguro que ese bebe también. Teniendo los padres que tiene la fortaleza y las ganas de luchar está en todo su ser aunque aún se esté formando. No tienes de lo que preocuparte. Tan solo de ti mismo.

— Voy a empezar a trabajar —cambio de tema —no es gran cosa pero es un trabajo y como apenas tengo estudios porque no llegué a graduarme pues tampoco puedo quejarme.

— Cualquier cosa que hagas con tu vida está bien Kihyun —vuelvo a mirarle —no te sientas mal por lo que ya es parte de tu pasado. Tienes que ser feliz por tus decisiones y estoy seguro que en ese trabajo te sentirás bien aunque creas que es poca cosa. Te ayudará a seguir tu vida la rutina que a diario llevarás antes de regresar a tu casa.

Puede que Hyunwoo tenga razón y una rutina diferente me venga bien.

Seguimos en el silencio que no regresa hasta que a los pocos minutos ya estamos en el interior de la casa, dejando mis zapatillas y el abrigo de Hyunwoo en los lugares correspondientes, siendo que ahora me dirijo a la cocina donde me sirvo un vaso de agua que bebo de un solo trago, aliviando un poco la sensación que aún se mantenía en mi interior desde que le vi, desde que nos vimos uno frente al otro y me sorprendió besándome, sorprendiéndome a mi mismo al corresponderle a ese beso que me hace sonreír contra el propio agua que ahora mismo cae por ambos lados de mi propia boca.

— ¿Estás bien? —me quita el vaso —bebe el agua con calma, no quiero que te pase nada.

— Solo pensaba en.. cosas —le quito el vaso dejándolo en su lugar —ahora que te he devuelto el coche.. hoy si quieres y no tienes nada mejor que hacer puedes quedarte a comer. No se porque pienso que voy a comer solo aunque después de descansar un poco cocinaré un poco más por si vienen del hospital.

— Te ayudaré a cocinar —le miro curioso —si, se cocinar Kihyun no te preocupes. Es mejor que te deje descansar.

Reaccionando rápido, viendo por un momento su intención de marcharse, le detengo sosteniendo su mano, siendo una mirada la que mutuamente nos dedicamos, siendo que por mi parte sonrío de forma tímida, al igual que me muevo llevándole conmigo a la habitación, dejándole espacio a mi lado en la cama donde ya me encuentro acostado.

Get my number * ShowkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora