Veintinueve

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He dormido sin ningún problema durante toda la noche pero siento de muchas formas como si no hubiese pegado ojo, sintiéndome tan cansado que incluso creo que hay algo más en todo mi cuerpo porque no soy capaz ni de probar bocado del delicioso desayuno que mi osito a preparado, mirándole en este momento, viendo como con todo el cuidado del mundo coge al pequeño Kihyun en brazos mientras toma su biberón.

— Amor —miro a Hyunwoo que deja el biberón vacío en la mesa —¿por qué no estás desayunando? ¿Te estás encontrando mal? ¿Son los bebes?

— Los bebes están bien —digo con seguridad —ahora desayunaré. Solo estaba pensando en como estará yendo todo en la casa de mi primo y Jooheon con la visita de mi tía. Me hace sentir nervioso no saber porque no confío mucho en mi tía. Kihyun está bien con nosotros porque no merece presenciar como mi tía podria ir en contra de sus padres..

— Seguro que está yendo bien cariño y te estás preocupando por nada —miro mi desayuno, comiendo un poco de arroz —cuando termines si quieres podemos salir un poco con el pequeño y te calmas. Te vendrá bien y sabes que es bueno moverte por los bebes y que tu cuerpo no se sienta pesado estando todo el tiempo quieto o sentado.

— Me parece buena idea —acepto la propuesta de mi novio —si es bueno que camine por el embarazo, no quiero engordar demasiado ni ser de esos que se pasan cada mes hasta que nazcan en la cama postrado.

Desayunando, porque es lo que hago ya sin contenerme por culpa de los nervios que sentía y sigo sintiendo, pronto quedan los platos vacíos, levantándome para recoger y limpiar cada uno de ellos antes de ir a cepillar mis dientes, encontrándome con mi novio en la puerta de la casa, viendo como sienta al pequeño en su sillita de paseo.

— Cariño —miro a mi novio —¿vas a ir en pijama a pasear?

— No es un pijama —miro la ropa que llevo puesta —es tu ropa.. es que la mía me aprieta un poco y me probé la tuya y aunque me queda un poco grande me siento cómodo llevándola. ¿Te molesta?

— No me molesta que lleves mi ropa cariño si estás cómodo con ello —acaricia con mimo mi mejilla —estás precioso con ella puesta y la puedes usar siempre que quieras. Podemos ir incluso de compras si lo necesitas.

— Si me vale tu ropa gastaremos solo para nuestros bebes —acaricio mi poco notable vientre —cuando sepamos que tendremos por supuesto.

En este momento en el que solo puedo mirar a mi novio me siento mejor, sonriendo incluso ante la unión sincera y llena de amor que crean nuestros labios por unos minutos, saliendo con mi mano enlazada a la de mi novio que empuja la silla de un Kihyun demasiado curioso que todo cuanto nos rodea observa y señala.

— ¿Imaginas a nuestros bebes así? —miro a Hyunwoo —las o los dos curiosos por conocer todo, mirando a un lado y a otro, señalando con sus pequeñas manitas.

— Más que imaginarlos quisiera ver a nuestros dos pequeños bebes haciendo justamente eso pero aún quedan varios meses para que nazcan —mantengo el mismo ritmo que Hyunwoo —estoy seguro de que se parecerán a ti en muchas más cosas de lo que llegaran a parecerse a mi.

— ¿Por qué crees eso?

— Porque no quiero que ninguno de los dos cometa los errores que yo cometí, que no se vayan de casa como yo me fui y acaben vendiendo su cuerpo a cualquier desalmado como me ocurrió a mi —miro al frente —tampoco quiero que este pequeñajo lo haga pero se que Kihyun bebe no hará lo que yo hice.

— Tiene un buen ejemplo a seguir mi amor —le miro curioso —tu eres el buen ejemplo si. Vale, los dos sabemos que pasaste por esa fase desde que eran un adolescente y no dejaste esa vida hasta hace unos meses, pero el haberlo dejado es lo que marca la diferencia porque luchaste por ello, por dejar toda esa vida atrás y eso tanto el pequeño Kihyun como nuestros hijos lo sabrán.

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