Veinticinco

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Ocho adultos y un bebe somos el total de los que nos hemos reunido en ese comedor, sorprendiéndome con que todos pudiésemos estar cómodamente comiendo, manteniendo una conversación que aunque al principio ha sido hasta cierto punto tensa, después ha fluido con calma, siendo agradable aunque los que más han hablado han sido Min con mi madre y la señora Son, siendo los demás espectadores de los tres que de todo hablaban, incluso siendo un tema el segundo bebe que esperan y mi primo quiere que sea un niño mientras que Jooheon cuando le han preguntado a asegurado que lo que más le importa es que nazca sano, siendo que al final ha soltado obligado por mi madre que prefería una niña.

Habiendo ya terminado todos de comer incluso el postre, dejando que los que querían tomar café lo tomasen con calma por mi parte he decidido moverme por la casa, conocerla por supuesto con permiso, deteniéndome en mitad de este pasillo donde una hilera de retratos llama mi atención, más concretamente una foto de un bebe siendo cargada por su hermano mayor, sonriendo sinceramente, con esa calidez y emoción invadiéndome, al mismo tiempo que el sentimiento que genera ver a los dos hermanos y saber que ella ya no está entre nosotros.

— ¿Qué hace el hombre más bonito de este mundo?

— Ver al osito bebe más hermoso que mis ojos pueden ver y causar que mi corazón se enamore más con cada segundo —mis manos se posan sobre las suyas en mi cintura —eras un bebe muy bonito. Si algún día tenemos un bebe espero que se parezca a ti, con tu color de ojos, ese pelo, esa tez tan suave y bonita que me encanta tocar, besar, mirar sin descanso..

— Será tan bonito como mi precioso Kihyun —sonrío por el beso en mi mejilla —¿quieres seguir viendo la casa?

— ¿Puedo ver tu dormitorio? Seguro que tu madre no ha tocado nada y está igual que la última vez que lo ocupaste.

— No lo pondré en duda —ambos reímos —si quieres verlo te lo enseñaré pero no hay nada extraordinario que puedas admirar.

— Tu eres el algo extraordinario que quiero admirar toda mi vida —aseguro mirándole ahora a los ojos —pero quiero conocer esa parte de ti. Vamos a vivir una semana juntos los dos solos, es algo bueno que conozca esa parte de mi novio.

Sin dejar de mirar a mi novio, incapaz de apartar mi atención de sus preciosos ojos, me detengo ahora a observar nuestras manos unidas, guiando mis propios pasos al ritmo de los suyos hasta el interior de un dormitorio que sin decirme nada ya se que es el suyo.

Soltando mi mano del encuentro con la suya me dispongo a moverme por este dormitorio, parando en una pared llena de tantas fotografías en las que Hyunwoo sale con quienes imagino serian sus amigos en la adolescencia, siendo que incluso en una sale junto a Jooheon, quien sonríe ampliamente a pesar de tener su pómulo izquierdo con un corte y el ojo morado, el labio partido, pareciendo sin duda y aún así que era feliz.

— Parecía feliz aquí a pesar de todos esos golpes que tiene en su cara —señalo —¿conocía a mi primo en este momento?

— Era feliz porque estaba enamorado de tu primo —señala otra —era el más joven de los tres y tu primo también estaba enamorado de él aunque no le conocía mucho que se diga. Conocía a Jooheon lo suficiente para saber que esos golpes no eran algo que le alejaría de la persona a la que quería con su corazón. Si tu padre me tratara a mi como tu tío lo hizo con Jooheon tampoco me rendiría. Nadie realmente podria quitar esos sentimientos de mi corazón.

— Mi padre no es como mi tío y mi madre tampoco —me alejo ahora de las fotos, sentándome en la cama —y aunque quisieran separarnos tampoco lo permitiría Hyunwoo. Ya han habido personas que nos querían separar, incluso yo mismo he sido la causa de alejar al hombre más bueno de mi vida y no sabes lo mucho que me arrepiento de ello. No se ni como puedes estar tan enamorado de mi si soy un idiota egoísta.

Get my number * ShowkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora