Reina el amor duele (COMPLETA✔️)

capítulo 35🔪🩸

—¡Solo responde!

—¡Vete a la mierda, idiota!

Cuando acabo de decir la última palabra le doy la espalda pero él me toma del brazo obligándome a volver a estar frente a él.

—Suéltame.— advierto.

—Entonces si estuviste con ese imbécil.— el brazo comienza a doler ante la forma tan brusca en la que me está agarrando.

—Si, si estuve con él ¿algún problema?—le digo con seguridad mirándolo fijamente mientras continuó intentando zafarme de su agarre que se vuelve mucho más fuerte— Ahora suéltame.

—Desde que lo nuestro termino tuve la esperanza de volver a estar contigo, Chloë— susurra cerca de mi oreja haciendo que la sangre comience a hervir en mis venas— Sabes que no estuve con nadie luego de lo que paso entre nosotros...

—¿Con eso de lo que paso entre nosotros te refieres a que filtraste las fotos que te había mando a tí por unos estúpidos celos? Me das pena, Yun.—lo miro directamente a la cara— Ahora suéltame o juro que te arrepentirás.

En sus ojos la culpabilidad y el enojo batallan entre sí, él solía ser alguien muy orgulloso y no me dejaría ir tan fácil ya que eso significa que no tenía razón.

— Un día como este te pedí que seas mi novia, era tu cumpleaños...

Mientras dice eso me empuja contra la pared, la situación ya no me estaba gustando en absoluto. Me sentía enojada y el dolor que sentía en el brazo se me estaba haciendo insoportable.

—Me importa una mierda ¡Joder! No me importas.

Una chica pasa por delante de nosotros y se nos queda viendo sin embargo no tiene los cojones de preguntar si necesito ayuda o no.

— Solo escúchame, cielo.

Por unos instantes es como si abandonará por completo la situación y la viera desde afuera, imagino que saco el cuchillo que llevo en el bolso y se lo clava en la garganta. Imagino sus gritos y como en sus ojos se desparrama la sorpresa, como la sangre comienza a teñir las mangas de mi buzo, como las baldosas son salpicadas de rojo y como salgo caminando sin preocupación dejando su cuerpo allí.

—¿Chloë, estas escuchándome?

Antes de poder contestarle un puño impacta sobre su mejilla alejándolo de mi con brusquedad, un grito de socorro sale de su labio que comienzan a gotear sangre.

— Si te atreves a tocarla otra vez voy a matarte hijo de puta y créeme cuando te digo que voy a hacerlo— la autoridad con la que dice cada una de las palabras me deja sin aliento.

Yun me dirige una mirada rápida y luego intenta acercarse a mi nuevamente.

— Creme que si va a matarte.—advierto.

Cierra los ojos por unos instantes y cuando creo que va a decir algo simplemente me da la espalda y se aleja no sin antes pronunciar las palabras que tanto detestaba oír en sus labios.

—Lo siento.

Los ojos del pelinegro que tengo a centímetros de mi se me quedan viendo, después de lo que había ocurrido en el edificio abandonado no habíamos vuelto a intercambiar más que miradas en la cafetería de la universidad. ¿La razón? No la sé, simplemente no me busco y yo tampoco a él.

Planeaba no hablarle hasta que él me hablara a mi pero la maldita paranoia me había ganado, no me sentía segura en ningún lugar.

— ¿Estás bien?

Vuelvo a mirar en la dirección en la que se había marcado mi ex segundos atrás.

— Si, de hecho podía sola.—le respondo haciendo que la comisura de sus labios se levanten.