Llevar una azada para cultivar la inmortalidad [Transmigración a un libro]

Capítulo 53 - No puedo ver a través de este mundo

Xia Yi trató de hacer memoria, de recordar cuándo fue la última vez que se vio al ultraman. Algunos fragmentos de recuerdos pasaron por su mente. Sin embargo, a pesar de lo mucho que intentó agarrar esos fragmentos, esos recuerdos se le escaparon. De repente, recordó algo que ocurrió hace mucho tiempo.

Fue hace tanto tiempo, que no pudo juzgar si realmente había sucedido o si era sólo un sueño. Pero en ese preciso momento, conectado con todas las cosas que le rodeaban, pensó que realmente podría haber ocurrido antes.

Cuando era niño, una noche se despertó porque quería ir al baño. Con la mente poco clara, sujetó el ultraman junto a su cama y se dirigió al retrete con los ojos semicerrados. Cuando empujó la puerta para ir de su dormitorio al comedor, estirando la mano para buscar el interruptor de la luz en la pared, no encontró nada. Sólo sintió como si una ligera brisa de viento pasara por delante de él, y oyó el crujido de los árboles y los sonidos de los bichos en la noche que no deberían estar allí.

Su somnolencia se esfumó de inmediato. Abrió los ojos bruscamente, para descubrir que no estaba en el comedor de su casa, sino en un jardín silencioso. Había árboles y arbustos de media altura a su alrededor. Una pedrera con un contorno áspero yacía en el suelo no muy lejos de él, con un aspecto horrible bajo la luz de la luna.

Xia Yi estaba de pie con su pijama de oso de peluche, con su ultraman en los brazos. Abrió su par de ojos redondos, observando su entorno conmocionado. Las sombras de los árboles estaban por todas partes, temblando bajo la pálida luz blanca de la luna, pareciendo monstruos dispuestos a abalanzarse sobre alguien, agitando sus garras y mostrando sus colmillos.

El sonido del maullido de un gato resonó desde una esquina. Un gato negro saltó a la cima de la pedrera con elegancia. Sus ojos brillaban. Esos ojos estaban fijos en Xia Yi.

Xia Yi retrocedió unos pasos y luego gritó incontroladamente. Lloraba por su madre mientras corría frenéticamente por el jardín con miedo, buscando una salida. Pasó corriendo por un largo pasillo con suelo de madera. Podía oír sus piecitos golpeando sobre la madera, haciendo sonidos de golpeteo. Al final del camino, había una piscina con un puente de arco. Gritó con fuerza en el jardín y corrió por el camino lleno de curvas. No se dio cuenta de que su ultraman, que había estado en sus brazos todo el tiempo, ya se había perdido en alguna parte.

Unas pisadas sonaron detrás de él. Alguien le perseguía a toda prisa.

No pudo reconocer a ninguna de esas personas. Todos llevaban vestidos que había visto en los dramas.

En primer lugar, le miraron con asombro. Luego, tiraron y revisaron su pijama de ositos de peluche. No dejaban de llamarle "señorito" y le levantaban para que caminara hacia atrás, aunque él se resistía, pateaba y golpeaba.

Una sensación de pánico aumentó en él. ¿Adónde lo llevaban estas personas? Comenzó a luchar desesperadamente. Pateó y golpeó a la persona que le rodeaba con los ojos cerrados, llamando a su madre con voz chillona.

No fue hasta que el sonido del interruptor hizo clic y la habitación se iluminó, cuando escuchó la voz de su madre sonar en el mismo momento ansiosamente, "Xiao Yi. ¿Qué está pasando? Xiao Yi". Y se vio envuelto en un cálido abrazo.

Sintió la luz cegadora y escuchó la voz familiar de su madre. Dejó de llorar inmediatamente y se agarró con fuerza al brazo de su madre, abriendo de nuevo los ojos. Era como si se hubiera levantado una maldición. Ya no había jardín, pedrera, pasillos ni gente a su alrededor. Estaba de pie en medio del comedor iluminado.

Su padre también salió. Preguntó tenso mientras se ponía la ropa: "¿Qué pasa? Xiao Yi."

"Yo, yo quería ir al baño. Y entonces no pude encender la luz. Estaba de pie en un lugar desconocido. Tú no estabas allí. Algunas personas malas con vestidos largos querían llevarme y venderme". Xia Yi estaba llorando y contando su historia.