Llevar una azada para cultivar la inmortalidad [Transmigración a un libro]

Capítulo 26 - Zhu-ge fui a cultivar

Mirando el cuenco de poción de limpieza mental que se acercaba cada vez más, la tristeza golpeó a Cheng Ming cuando recordó la amargura que había probado. Como cultivador, estaba fuera de este mundo y había sido adorado por todos. Nunca había experimentado algo así, ser inmovilizado en la cama por unos humanos mortales, tratando de verter la medicina en su boca.

Desde que lo habían dejado en este lugar de mierda, había pasado hambre, había trabajado en la granja, incluso había perdido sus poderes, incluso su querido y honorable maestro inmortal se había olvidado de él de alguna manera.

La desesperación llenó su corazón en este instante, dejó de luchar. Se tumbó en la cama con los ojos mirando al techo en blanco, dos gotas de lágrimas resbalaban por su cara desde sus ojos.

Al ver esto, Li Zhu aprovechó para acercarse a darle la poción para aclarar la mente. Xia Yi empujó la puerta en ese momento y entró en la habitación, "Li Zhu, deja de alimentar a mi tío con la medicina."

Cuando Cheng Ming escuchó la voz de Xia Yi, sus ojos brillaron de esperanza. Se giró y gritó, llorando, "¡Ayúdame Xia Yi!"

"¡Xiao Yi, has vuelto!" El señor Wang se sorprendió, "¿Dónde has estado? Todo el mundo te ha estado buscando."

"Sólo fui al pueblo cercano, a comprar algo para Zhu-ge. Lo siento, los hice preocupar a todos". Xia Yi hablaba y se inclinaba para disculparse. Había estado planeando pedirle al platero de la aldea cercana que hiciera un par de anillos, esto debería servir como una buena excusa por ahora.

"Hay que decírselo a alguien antes de ir a comprar algo, mira lo preocupados que están todos. Queríamos hacer que tu tío nos dijera tu paradero, pero está demasiado loco". El señor Wang estaba regañando a Xia Yi y saliendo al patio con un gong.

Gong gong gong "Lo hemos encontrado" gong gong gong "Todos regresen, lo hemos encontrado."

Buscando por todas partes en las montañas con una antorcha en la mano, Gu Wen Zhu estaba angustiado, con los labios agrietados. La noche se hacía más profunda, así como su corazón. Yi nunca se adentraría en las montañas, sin embargo, ya había buscado por todas partes, podría estar realmente en las montañas. ¿Y si hubiera sido arrastrado por algunos animales...?

Su cuerpo empezaba a temblar, su rostro se volvía pálido. Tuvo que alejar esos peligrosos pensamientos de su mente en su camino a través de los bosques a ambos lados del camino, su voz se había vuelto ronca debido a que había estado llamando constantemente, "Xia Yi, Xiao Yi."

"¡Alto! ¡Alto! Silencio". Un hombre gritó de repente en voz alta: "Creo que he oído el gong."

Todos se detuvieron y escucharon atentamente. El sonido del gong provenía de algún lugar lejano en la parte inferior de la montaña.

"Es el señor Wang, el señor Wang está tocando el gong. Han encontrado a Yi". Alguien gritó emocionado. Quiso contárselo a Gu Wen Zhu, pero se dio cuenta de que el hombre había bajado rápidamente por la montaña. El camino era irregular y difícil de recorrer, por lo que se sentó en él y se deslizó directamente hacia abajo. Al cabo de un rato, desapareció de sus miradas.

Xia Yi ayudó a Cheng Ming a levantarse. Cheng Ming lloraba agradecido. Y Xia Yi explicó al señor Wang y a los demás: "Mi tío no es demasiado brillante, pero yo debería ser el culpable. Tenía miedo de que insistiera en seguirme a la aldea cercana, así que le dije que iba a cultivar."

"Pero tú SÍ fuiste al mundo del cultivo". Cheng Ming murmuró descontento.

Tenía la intención de decir algo más, pero se controló para no hacerlo cuando vio que Li Zhu iba a buscar la medicina.