CAPÍTULO 40

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Soportar los periodos de incertidumbre y espera era algo que con lo que normalmente habían tenido que lidiar, pero aquello era distinto. Desde el día anterior no habían recibido ni una sola noticia acerca de la decisión de Hugh y Sophia, los líderes de Ripped Valley ni tampoco de Cavalli, así que, muchos preferían mantener la mente ocupada para no empezar a dar botes contra las paredes.

Archie se había estado enfocado en la construcción y ajuste de nuevos dispositivos junto con Shaw y parecían entenderse bastante bien (cosa que a Laurel no le sorprendía demasiado porque eran los cerebros tecnológicos de la operación).

Sam y Jonathan se habían dedicado a analizar y perfeccionar rutas de acceso, aprovechando los edificios erigidos alrededor de las murallas que separaban el recinto de Blair del resto de la ciudadela y repasando los mapas tanto de la capital como de la Cúpula nuevamente junto con Jax, Laurel y Deva para prepararse en caso de que hubiera algún incidente desafortunado. Sin embargo, cuando no se les veía embarcados en su trabajo de estrategas, Jonathan tendía a esfumarse como la niebla y Sam a disfrutar de largos paseos con Deva y su hijo pequeño, Roman, cuando todo el mundo creía que no miraba. Sam lo levantaba en volandas y Deva y el pequeño reían animadamente. Se veían tan cercanos pese a conocerse tan poco que incluso parecían un familia real y verdadera.

En el caso de Laurel, desde que ella y Shaw habían tenido aquella última conversación, parecía que las aguas se habían calmado entre ellos, al menos por el momento, pero su relación seguía siendo igual de tensa y complicada, así que, evitaba por todos los medios volver a estar a solas de nuevo con él. No sólo porque no sabía lo que podría encontrar sino porque había comprobado en gran cantidad de ocasiones, que a veces resulta mucho menos doloroso no conocer determinados secretos.

Finalmente, Jax tendía a perderse en sus propios pensamientos en busca de Edrien, de vez en cuando entrenaba con Jonathan para no pensar y que no estuviera todo el tiempo solo y otras, Laurel y él buscaban momentos para estar juntos y aprovechar el tiempo de descuento. Su viaje había sido demasiado largo hasta que finalmente habían vuelto a encontrarse el uno al otro y no querían desperdiciar ni un segundo más porque quizá luego no lo tuvieran.

El día transcurrió rápidamente, sin cambios, pero esa noche, casi de madrugada, algunos sonidos de interferencia se escucharon por el comunicador, antes de que Archie pudiera escuchar la voz de Cavalli al otro lado y entonces, un silencio de los que hacen contener la respiración impregnó la sala.

[Estéis donde estéis, espero que tengáis unas buenas vistas... Víktor y yo tenemos un pequeño espectáculo de fuegos artificiales para vosotros.]

En ese momento, el equipo que vigilaba exteriormente el refugio y que estaba bajo el mando de Ndiaye grabó como dos estelas azules alcanzaban el cielo y lo iluminaban momentáneamente.

El refugio de la Colmena, liderado por Víktor Sókolov, se había aliado con el de Keith en Siethe. Habían creado barricadas, repartido la mayoría de su inventario de armas y dispositivos de protección y habían tratado de prepararse lo mejor posible para el infierno que se avecinaba. Al fin y al cabo ¿Qué mejor equipo podrían formar un especialista en armas y un traficante de estas?

Otras dos estelas estallaron en el cielo, esta vez cerca del territorio de la Cúpula, señal de que Cayden había logrado contactar con los rebeldes encubiertos que se habían quedado atrás y habían cubierto a Zia aquel día y Ripped Valley había aceptado intervenir en la lucha con todos aquellos voluntarios experimentados que habían decidido participar.

El corazón de cada uno de ellos palpitaba con fuerza en sus gargantas, observando las luces flotando en el cielo a través de las grabaciones, porque sabían que esa imagen era la declaración de guerra que habían escrito en el cielo para Reign y gritaba a los cuatro vientos que ya no le tenían miedo.

Aleación: Las ruinas del cobre  (Corregida y Editada)Where stories live. Discover now