Competencia de amor

Capítulo XXII

Narra Setsuna

Yo siempre había sido alguien que calculaba fríamente cara acción en mi vida, no por nada buscaba en control sobre cada aspecto de mi vida, y con la proximidad de la navidad me había dado cuenta de varias cosas que había pasado totalmente de largo.

La primera había sido el hijo mayor de mi tío Inuyasha y mi tía Kagome, yo se que muchas veces Moroha había dicho que no tenía hermanos, y de cierta forma haci era, pero nunca se hablaba de Shippo hijo adoptivo de mis tíos, quien fue adoptado por mis tíos a la temprana edad de 19 años, ellos habían conocido a Shipoo cuando tenían 15 y mi padre era un rebelde sin causa, Shipoo era un niño que literalmente había salvado a mi tía Kagome una noche que mi tío la abandonó a la mitad de la zona más peligrosa de la ciudad, ella había tratado de convencerlo de que lo que hacía estaba mal y el la dejo a mitad de una calle sin importarle lo que le podía pasar, de inmediato mi tía estuvo en gran peligro cuando varios tipos notaron su presencia, fue entonces cuando Shippo de 5 años la escondió en se casa, donde en algún momento vivió con su papá antes de que fuera cruelmente asesinado, luego de eso mi tía le dio las gracias y ofreció a llevarlo a su casa, toda la familia lo recibió con cariño y fue tratado como de la familia, sin embargo las cosas no fueron fáciles y los servicios infantiles se lo arrebataron, sin embargo mi tía Kagome nunca lo olvidó y lo hiba a visitar todo el tiempo, cuando mi tío volvió al camino del bien y se enteró de la historia no dudo en casarse con mi tía y darle un hogar a Shipoo, adoptandolo como su hijo, Shippo vivió con ellos mucho tiempo hasta la llegada de Moroha, Shippo se sintió muy feliz por lo cual decidió darle privacidad y en cuanto cumplió la mayoría de edad se fue a estudiar una carrera para hacer que mis tíos se sintieran sumamente orgullosos de él.

La que no se lo había tomado muy bien había sido Moroha quien había crecido con Shippo como hermanos y cuando el se fue ella hizo un berrinche que bien pudo haber sido noticia mundial, lloro y rogó que no se fuera, pero el no hizo caso pensando que seria mejor para disfrutar de toda la atención de sus padres, lo cual ella había resentido, ya que sus padres le siguieron prestando la misma atención a cuando Shippo estaba ahí, lo cual la hizo sentirse sola y haciendo que creciera con cierto rencor contra su hermano, él venía a visitarlos muy seguido, una o dos veces al mes, pero Moroha siempre parecía enojada con él, y esta era una de esas ocasiones.

La navidad se acercaba con gran rapidez y Shippo había venido para pasar esta fecha con su familia, sin tomarle importancia a los pequeños berrinches de Moroha, los cuales se pasaban rápidamente gracias a lo mucho que Shippo la consentía, pero no todo era miel sobre hojuelas, ya que debido a distanciamiento, Shippo no sabía mucho sobre Moroha, lo cual lo había echo recurrir a los sabios consejos de mi hermana Towa, por lo cual mi hermana estaba muy ocupada como para apoyarme a solucionar circunstancia difíciles.

Esto nos llevaba a mi segundo problema, mis padres no sabían que yo estaba enamorada de Hisui, y mucho menos que el me llevaba a casa todas las noches, y ¡mucho menos! Que desde aquel primer beso nos besamos a la menor oportunidad, en los salones vacíos, atrás de las canchas, en la oficina del director cuando este se distraía, incluso en la entrada de mi casa cuando me llevaba, y digo sabían porque ahora ya lo saben.

Y fue en una de esas ocasiones en las que mis padres nos tacharon con las manos en la masa, o mejor dicho con las manos enredadas en las cabelleras contrarias para profundizar el beso.

¿Cómo les decía a mis padres que me gustaba Hisui?¿cómo les explicaba que nos besabamos sin ser novios?¿cómo le hacía para darles una buena razón para que no me castigarán el resto de mi existencia?

-¡aparta tus manos de mi bebé!- dijo mi padre mientras se acercaba a nosotros, vi como el cobarde de Hisui se escondía detrás de mí, y la verdad no lo culpaba, mi padre era alguien de temer.

-padre, cálmate podemos hablarlo como gente civilizada- le dije.

-¡tú eres una niña, no tengo nada que hablar contigo, tienes estrictamente prohibido tener novio!- me dijo.

-osea que yo no puedo tener novio, pero Towa si puede estar con su peoresnada- dije, de inmediato me di una cachetada mental, acabo de revelar información privada.

-¿cómo que Towa tiene novio?¡maldita sea!¡nadie me obedece!¡nadie me obedece!- decía mi padre con frustración.

-no sé enoje suegro- dijo Hisui, este idiota se quería morir.

-¿cómo me llamaste?- pregunto incrédulo mi padre.

-Sesshomaru, cariño, tranquilízate- dijo mi madre.

-¿cómo quieres que me tranquilice si me están quitando a mis bebés?- dijo con enojo.

-ya no son unas bebés- dijo Sesshomaru.

-¿qué acaso no las vez?, son unas diminutas bebés, parece que fue ayer que las dejaba a cargo de mi madre para que tú y yo pudiéramos estar a solas- dijo Sesshomaru.

-¡eso lo sigues haciendo!- reclamé con enojo -Towa y yo tenemos todo el derecho de tener novio, siempre hemos tratado de ser buenas hijas, talvez somos rebeldes y un poquito problemáticas, pero cumplimos con todo lo que nos piden, además Hisui es el amor de mi vida y no voy a alejar de él nunca- le dije mientras me daba la vuelta para evitar enfrentar a mis padres.

-¿soy el amor de tu vida?- me pregunto con cara de tonto.

-claro que no, lo dije para evitar tu muerte ¿cómo se te ocurre llamar a mi padre "suegro"?¿acaso quieres morir?- le regañe.

Me fui demasiado avergonzada por lo que había dicho, le dije a mi padre que Hisui era el amor de mi vida, ¿acaso me había vuelto loca?

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Holis, este capítulo es más corto de lo normal, ya pasó un año tan rápido, aún recuerdo cuando subí los especiales de navidad y de año nuevo, el tiempo se pasa volando y decidí darles una continuación a esos capítulos de hace un año, espero que disfruten mucho este capítulo y nos veremos en el próximo capítulo.