Competencia de amor

Capítulo XV

Narra Setsuna

-¡esclava mi comida!- grito Hisui, yo estaba poniendo todos mis esfuerzos para no tirarle el toper de comida que yo misma había tenido que preparar.

-¡ya voy cucaracha!- le dije.

-¿cómo me llamaste esclava?- me reclamo.

-¡te dije cu-ca-ra-cha, ¿o acaso el cacahuete al que llamas cerebro le cuesta mucho entenderlo?!- le dije.

-ya no importa, yo te llamaré cuando te necesité- me dijo, yo azote el toper contra la mesa del comedor antes de irme maldiciendo mi suerte.

Al principio había tratado de ser amable y comprensible, pero después de dos días mi paciencia se acabó más rápido que la batería del Samsung Galaxy S3, y es que el ni siquiera trataba de ser amable, me obligaba a prepararle el almuerzo, me obligaba a hacerle las tareas, se saltaba las clases y me obligaba a mentirle a los profesores.

También me había convertido en su secretaria, recuerdan en la novela de betty la fea cuando Betty le administraba las amantes a don Armando, pues conmigo era prácticamente lo mismo, después de que Akiko terminara con él, las chicas de nuestra escuela se le fueron encima como perros sobre filete fresco.

Todas las chicas de la escuela y de fuera parecían odiarme, ¿yo que culpa tenía de que Hisui las mandara a volar después de hacer el frutifantastico?, ya era suficiente castigo tener que darle dinero a Hisui para los globitos como para tener que estar soportando a sus admiradoras locas.

-¡hermanita!- dijo Towa cuando me la encontré en el pasillo.

-¡¿qué quieres Towa?!- le pregunté.

-no me hables tan feo, yo no te he echo nada- me dijo con un puchero en su carita.

-ay perdón, es que estoy muy estresada- le dije.

-¿tan mal te esta llendo?- me pregunto.

-llevo una semana desvelandome haciéndole las tareas, me tengo que levantar temprano para hacerle el almuerzo, me obliga a contestarle a las intensas de sus admiradoras y me obliga a acompañarlo a todos lados, ayer el maestro Kohaku me salvó de ser linchada por las chicas que van a verlo al dojo, te juro que me estoy volviendo loca- le dije.

-tranquila, eres la más fuerte del mundo, tu puedes con todo, no eches a perder todo lo que hemos logrado, incluso Akiko termino con él para que pudieras conquistarlo- me dijo.

-lo sé, pero ¿cómo puedo conquistarlo cuando esta rodeado por cientos de mujeres hermosas?- le pregunté.

-pero tú eres mucho más bonita que todas esas mujeres- me dijo.

-eso lo dices porque eres mi hermana- le dije.

-no es cierto, lo digo porque eres muy linda y...y...y... bueno no importa- me dijo.

-Towa tu sabes que te quiero mucho, pero con esos ánimos en lugar de animarme haces que me sienta peor- le dije. Ella estaba apunto de decirme algo cuando mi celular sonó, esa maldito tono de mensaje de WhatsApp que estaba empezando a odiar. Abri el mensaje y decía.

■tráeme algo de tomar■ decía y como buena hija de Sesshomaru Taisho le contesté del modo en que la ocasión lo ameritaba.

■entonces buscate a alguien que te lo consiga■ le contesté.

Guarde mi celular y me fui caminando hacia el salón de mi próxima clase, pero antes de que pudiera entrar, cerré los ojos y regresé sobre mis pasos hacia la cafetería, mientras más rápido asimilará que yo había perdido la apuesta más rápido podrá superarlo.