Capítulo XIII

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Narra Setsuna

Hoy era la competencia de Towa, a diferencia de las demás, por diferentes cuestiones se dividía en dos días, para poder darle descanso a los jugadores, ya que no había fútbol americano femenino había dos equipos por escuela, por lo tanto eran 16 equipos, hoy Towa jugaria solo una vez, y dependiendo de su esfuerzo decidirían quien formaría parte del equipo para la última competencia.

Yo estaba en las gradas esperando a que anunciaran el inicio del juego de fútbol, estoy nerviosa desde que vi a los jugadores de las otras escuelas salir de los autobuses.

Mi hermana estaba completa y absolutamente perdida.

Bueno, eso fue lo que sentí cuando vi a esos chicos de 1.80 con cara de no ser buenas personas. ¿Acaso nadie les había dicho que las esteroides son malas? Esos chicos parecían unos monstruos al lado de cualquier hombre normal, sentía que podían fácilmente arrancarle la cabeza a alguien.

Puede que haya jugadores de nuestro equipo que se acerquen o sobrepasen un poco la complexión de nuestros rivales, pero si para Towa era difícil contra sus compañeros (quienes parecían amarla después de la paliza que les di) imagínense contra desconocidos que no pretendían ser amables con sus rivales.

-Towa está perdida- dije.

-¡no le eches la sal!- me dijo Moroha.

-talvez todavía puedo convencerla de no jugar- le dije.

-¡ya siéntese señora!- dijo Riku (quien había venido a apoyar a Towa).

-¡¿que dijiste megamind?!- pregunté.

-en todo caso es mega frente- dijo Moroha.

-por eso siguen solteras- nos dijo.

Moroha y yo nos quedamos con las ganas de golpearlo debido a que el partido había empezado, podíamos ver a los jugadores agrupados listos para empezar el juego, rápidamente pude identificar a Towa, era como ver a un chihuahua entre cientos de rottweiler, se veía tan pequeña al lado de los demás jugadores que tenía ganas de pedirle que no jugara.

Una cosa era apoyar a mi hermana en lo que le gusta y otra muy diferente apoyarla para que le rompan algo, porque una tacleada podía ser muy peligrosa, o al menos lo era para alguien como Towa.

La verdad no podía contarles mucho del partido, había pasado casi todo el partido topandome los ojos, Towa había  luchado por estar en ese partido, pero sobre todo yo sabía que estaba dando su mayor esfuerzo,ver como los jugadores contrarios no les importaba que fuera una chica y se hiban contra ella sin importarles si la lastimaban.

Escuche de nuevo el sonido seco de cuando tacleaban a alguien, rogue por que no fuera mi hermana y abrí los ojos, solté un suspiro cuando vi al quarterback tirado en el piso por culpa de uno de los jugadores contrarios, me preocupé un poco cuando no se levantó, pero definitivamente me asusté aún más cuando los chicos lo levantaron con cuidado seguramente para llevarlo a ma enfermería, pude ver a Towa acercarse al entrenador, suplique para que no estuviera haciendo lo que creo.

Me levanté de mi asiento y me dirigí a donde ella y el entrenador estaban hablando, me acerqué lo suficiente para escuchar lo que estaban platicando, creo que sobra decir que mi miedo se hizo realidad.

-porfis, prometo echarle muchas ganas- dijo Towa.

-no lo sé es algo muy peligroso- le dijo a Towa.

Competencia de amorWhere stories live. Discover now