Capítulo XX

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Narra Setsuna

Cuando era pequeña solían gustarme los príncipes que salían en las películas de Disney, incluso puedo verme a mi misma de cinco años perdidamente enamorada de yuyin fitzherbert. Cuando cumplí 10 años mis gustos cambiaron por personajes como Freddy de icarly o Beck de victorious o William Levy el hermoso hombre musculoso de las telenovelas de mi madre, pero cuando entre a la secundaria empecé a interesarme en los chicos de mi edad, y mi primer gran amor fue Hisui, y después de que este me rechazara cerré mi corazón y empecé a demostrar mis sentimientos hacia personajes 2d inexistentes que nunca romperían mi corazón, pero ahora estaba en una de las bodegas del conserje discutiendo con mi futuro tarado esposo.

-¡sueltame baboso animal!- le dije, pero el insistía en agarrar mi brazo.

-no hasta que me escuches- me dijo.

-no te quiero oír- le dije.

-pues me vas a oír, y mírame cuando te estoy hablando- me dijo.

Creo que se le estaba olvidando que estaba hablando conmigo, con la hija del gran Sesshomaru y nieta del gran general Inu no Taisho.

Volteé mi cabeza aún más para hacerle saber que yo no seguía órdenes de nadie, ni siquiera del amor de mi vida.

-¡mírame!- me ordenó.

-¡no quiero ver tu cara de baboso!- le dije.

-pues al menos no soy yo el que está enamorado de un baboso- me dijo.

-¿de que hablas?, yo no estoy enamorada de ti- le dije.

-pues yo tampoco dije que fueras tú- me dijo.

"Chale ya la cague ¿verdad?"

-admitelo de una vez, admite que estás enamorada de mí- me dijo.

-eso no es cierto ¿de dónde sacas tantas tonterías?- le reclamé.

-¿quieres saber de donde?, para empezar cambiaste tu forma de ser desde aquella vez que fuimos por tacos, dejaste de verme a los ojos y te dedicaste a observarme de lejos, empezaste a ponerte nerviosa con mi presencia, lo se porque te volviste más callada, y también supe que tu y Akiko trataban algo, cuando le pregunté se puso nerviosa y termino delatando algunos detalles, y por si fuera poco, ese brillo en tus ojos regreso, ese brillo que perdiste aquel día cuán te dije que nunca podría sentir algo por ti- me dijo.

-eso...eso no...eso no es cierto- le dije entre tartamudeos.

-tu actitud te delataba, te conozco casi tanto como Towa o Moroha, te molestaba cada vez que alguien se me acercaba, lo se por la forma tan adorable en la que frunces la nariz y entre cierras los ojos, empezaste a estar al pendiente de mí- me dijo.

-eso fue por la apuesta de la competencia- trate de excusarme.

-no es cierto, ¿a quién tratas de engañar? yo conozco tus límites y estoy seguro de que no hubieras aguantado ni un día, pero algo te ataba a seguir junto a mí- me dijo.

-dejame ir, por favor- le pedí, sentía que en cualquier momento rompería a llorar.

-no te voy a dejar ir, no otra vez, he pasado los últimos años culpandome por no haberte dicho la verdad...por no haberte dicho que yo también te amaba- me dijo.

Yo me quedé en shock, pude sentir las lágrimas salir de mis ojos y recorrer mis mejillas, jamás pensé que volvería a llorar enfrente de Hisui, pero por razones muy distintas a la de hace años.

-¿porqué?...¿porqué me hiciste todo eso?...¿porqué decidiste romper mi corazón?...¿porqué me hiciste tanto daño?- le reclamé mientras me iniciaba en el piso.

Competencia de amorWhere stories live. Discover now