~Varian y tú~
~ una vez alguien me dijo hay un mundo infinito de probabilidades infinitas~
~ yo solo pense y en ¿cuantas de ellas nos conocemos?
~¿que esta pasando en otra parte en otro universo?¿nos conocemos?¿estaremos destinado estar juntos en ot...
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~¿Mi corazón?, mi corazón es solo madera, no debería doler, No debería sentir; ¿Por qué? porque solo soy madera, solo soy virutas de un olvidado, solo eso... madera~
—¿Quién soy? ¿Me hablas a mi?—
—Pues yo... yo soy... deacuerdo seré sincero contigo—
—Yo no tengo nombre...—
Bueno es que nadie se había molestado en preguntármelo o más bien simplemente nadie se había molestado en ponerme uno; un nombre, aun que bueno tampoco recuerdo haber tenido o exigido uno.
Se que no tengo un nombre y que tampoco he sido tan ingenioso para inventar uno, realmente no creía tener la creatividad o la capacidad de pensarlo, solamente me es innecesario, nadie me llama; nadie me llama por qué no tengo un nombre y no tengo un nombre por que «nadie me llama» esa la razón del porqué tampoco tenga un nombre.
Pensar para mí solo son palabras que llegan a mi cabeza y se van en hileras largas y pequeñas.
Volviendo al tema que me estoy perdiendo la cuerda, quiero saber algo.
Dime, si ni siquiera puedo recordar mi nombre o si tuve uno, ¿Cómo podré recordar si alguien me buscó alguna vez? aun me lo cuestionó, ni siquiera se si puedo recordar algo, como la primera vez que sentí el suelo bajo mis pies o la primera vez que abrí los ojos o si alguna vez lo hice, la verdad ya ni estoy seguro de haberlo hecho... siempre esta oscuro y frio aquí.
Pero en realidad, volviendo al tema, te diré, yo jamás me detuve a pensarlo, al menos no detenidamente pues no me parecía relevante en esos momentos, jamás nada lo parecía o al menos no casi todo el tiempo... pero por alguna extraña razón todos parecíamos no hacerlo, no pensar o no recordar, no mucho tampoco voy a exagerar por qué si recuerdo algo y al parecer mis compañeros también, es un lema que nos sabemos de memoria, al derecho y al revés ya que estamos apegados a el, a un lema que viene ya con nosotros.
Es algo sencillo de recordar pero difícil de mantener, recuerdo ese algo, esa voz, solo esas palabras talladas en un intenso negro azabache "Jamás dejes de sonreír" te seré sinceró más que un lema, me parece que se sentía más similar a una regla, como una norma, una responsabilidad, a veces como un castigo, en sí era un deber; nuestro deber.
No te mentiré, mi rostro ya estaba comenzaba a dolerme, ahí fue cuando yo comencé a cuestionarme a mi mismo sobre esto, sobre todo esto; yo me preguntaba si en verdad ese jamás era en realidad un jamás no efímero.
Por que si no lo era yo hubiera dejado de hacerlo eso estaba casi garantizado.
De nuevo vengo contigo para que escuches mi brutal honestidad transparente, la verdad, no recuerdo si alguna vez no sonreí, siempre lo hacia, todos me conocían por ello, por no dejar de sonreír, por sonreír de verdad pero aun así con cada sonrisa o cada momento o palabras me hicieron pensar en algo, yo jamás me he reído o carcajeado, al menos no que yo recuerde.
