Varian One-shot

Hasta que las rosas desaparezcan

Tradiciones, todos sabemos que son, pues son simples costumbres de una cultura, todos tenemos costumbres, todos tenemos traducciones ya sean familiares o culturales, como el besar bajo un muérdago, como comidas en fechas especiales, obsequios o mucho más.

Te preguntarás el porqué a todo esto, es simple, como todo reino Corona también tiene sus tradiciones, una de estás se celebra en un día bastante peculiar al que se le llama "el día de los corazones", Corona no celebra el amor y la amistad de una forma cualquiera, no es cualquier tradición, no es algo tan genérico como regalar un dulce o una rosa simbólica, no es un ramo y tampoco es un gran detalle, pues en el día de los Corazones la tradición es diferente.

Ese día encontrarás varias de las cosas ya mencionadas sin embargo la verdadera tradición de Corona es un detallé, ese día todos los enamorados declaran o afirman su amor de una forma similar regalando una bella corona de flores.

Y justo hoy, es ese día, el día en el que las flores y las rosas adornan el reino.

El día había comenzado diferente y colorido, mucho mas de lo habitual, pues en ese día todos con un corazón que latía y dedicaba suspiros buscaba algo, valentía para poder expresar un amor sincero, regalos perfectos, detalles o solo simples palabras que escribir en un papel rosado.

Sin embargo no todos estaban así, claramente pero si nos cambiamos de lado, a uno lleno de dulce tormento de azúcar, todo divagante en sentimientos perdidos, mas bien escondidos ocultos en el fondo de su latir, algo que llegaba a ser frustrante, se preguntaran el por que, amar no es fácil, que alguien haga latir y acelerar cada latido o respiración es no es fácil.

~ese es el problema~

no puedes saber con certeza si alguien te ama o si siente lo mismo por ti, es la incógnita y el tormento de alguien que es prisionero y victima de este sentir, eso es lo que rondaba por la cabeza de cualquiera al empezar el día y el tormento de esa noche.

El por otro lado ni siquiera noto la llegada del amanecer por estar concentrado en algo mas, sus cortinas estaban cerradas no dejando entrar ningún rayo de luz de sol a su alcoba, su mirada azul larimar estaba en un contante viaje, iba de verde a las diminutas espinas, una atenta y forzada buscando terminar su objetivo, sus manos ya estaban heridas y rojizas por el esfuerzo, por entrelazar cada uno de los tallos de flores de variedades y colores infinitos, pues toda esa semana entera se dedico a eso, cada flor o cada rosa que cayera de un árbol o simplemente que se encontrar en el suelo, cualquiera que un jardinero dejara caer al suelo, el la recolectaba.

Creo que el por que creo ya es algo evidente, el quería tener o simplemente buscar la valentía para poder decírselo, por eso se esforzaba tanto para terminar la corona de flores y rosas antes de que el amanecer llegara a corona, por que parecía ser esa su persona especial, la que reescribía el tiempo cuando estaban juntos, la persona que hacia a su pobre mente divagar y hacer su corazón latir tan fuerte, la mirada dulce que estaba ahogando su mirada amorosa.

El miraba orgulloso su al fin finalizado trabajo, sin embargo no antes del amanecer, su mirada se poso en el reloj de su alcoba, era bastante tarde, doce quince de la tarde, salió de su alcoba corriendo buscando algo, cualquier cosa en su entorno, nada, no voy absolutamente nada más que habitaciones completamente vacías, maldijo mentalmente haber olvidado mirar la hora, sabia que tal vez entre la multitud no podría encontrarle, así que rogaba que siguiera con su actividad favorita ayudando en el taller de su tío.

Olvido por completo varios detalles, claro que ese era un día especial para el, al fin el secreto que resguardo en una pequeña caja de metal oxidada saldría, tal vez no con palabras o cartas de la mas bella caligrafía, solo era el y un gesto que esperaba sea aceptado.