Ella soltó una liguera risa  entresus lagrimas y sus ojos no mention, era verdad. Supongo que André también lo noto,por eso fue directo a sus enrojecidos labios. Ella sonrió, lo puede ver en las comisuras de su boca.

Mi corazón se alentó, el aire me faltó y se me formó un nudo en la garganta al escucharla hablar de esa manera, viéndolo directamente. No quise seguir escuchando, así que me di la media vuelta y regresé a la mansión.

Al entrar no hice caso a la fastidiosa voz de Madison hablándome.

—Draco —mi madre alzó la voz y volteé a verla—. Tu traje llegó hace unos minutos, lo dejé en tu habitación —sonrió apretando los labios.

Yo asentí  con la cabeza, sin darle mucha importancia y me dirigí a las escaleras.

No quería ver ese estúpido traje, no quería ver nada en relación a la boda, así que esauivé mi habitación automáticamente.

Mis pies me llevaron a mi antigua habitación, donde los gritos de ____ se quedaron marcados en las paredes y en mi. Había cambiado completamente, mi madre se había encargado de eso, y de que no quedara ningún rastro de aquella noche.

____ casi nunca me habló sobre lo que pasó, no lo hacia con nadie, así que yo tampoco tocaba el tema. Solo recuerdo que las primeras semanas después de eso, sufria de constantes pesadillas, así que yo me quedaba con ella para tranquilizarla y esperar hasta que estuviera dormida sin ningún mal sueño. También recuerdo que era muy cuidadoso al tocarla, un simple roce de mis dedos por su piel la alertaban.

Odiaba verla en ese estado, insegura, temerosa y triste, mucho más porque no pude protegerla esa vez. Hice lo que pude, lo que ella me permitió para que mejorará. Sabía que ella quería volver a sentirse tocada de la forma correcta, como ella quería y permitía.

Al tener sexo con ella después de todas esas semanas, fui lo más delicado que pude, diciéndole exactamente lo que iba a hacerle, ya que eso la hacía sentir segura. Tiempo después recuperó la confianza y el hacerla mía en todas partes ya no era más un temor. Había sido difícil, pero supo manejar lo y permitirme auxiliarla. Siempre sabía que hacer, siempre se había mostrado independiente, esa era una de las cualidades que más amo de ella.

~

El día que menos deseaba ya había llegado. Me levanté sin ganas y me di una ducha fría para despejar mi mente, aunque no logré conseguirlo.

Era obvio que ____ amaba a André, y no quería ser egoísta, ya que quiero que sea feliz, quiero que ella si logre eso, pero me causa estragos saber que no será conmigo. La duda de saber que más le dijo me estaba comiendo por dentro. ¿Le había confesado todo?

Mi madre me sacó de la mente al entrar en mi habitación cuando me hacía la corbata.

Sonrió dulcemente como siempre lo hacía y se veía hermosa. Llevaba un vestido azul marino con pequeños lirios pintados a mano. Se acercó para ayudarme a terminar el nudo de la corbata.

—Siempre me sorprenderá la facilidad con la que aprendes las cosas —dijo terminado el nudo—. Recuerdo cuando teníamos que enseñarte tu padre y yo él nudo de la corbata para cuando te fueras a Hogwarts.

—Cierto, papá aveces se desesperaba pero tú siempre estabas ahí para calmarlo —respondí con una ligera risa, recordando lo divertido que se me hacía molestar a mi padre.

—Y mírate ahora, ya eres todo un hombre —comentó con una sonrisa débil y sus ojos se humedecieron.

La abracé y hasta ese momento me di cuenta lo mucho que había crecido, ahora ella estaba por debajo se mi.

Hazme suspirar {Draco Malfoy y tú}Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt