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Semanas después

Detuve a Harry del brazo, atrayéndolo a un lugar más apartado de la entrada al Gran Comedor. Su cara me indicó que estaba confundido, pero a mi se me acababa el tiempo, así que tenia que ser rápido.

-Seré breve, lo juro -le susurré.

-¿Qué pasa?

-Tómalo -le entregué la pequeña botella que me había ganado en la clase de pociones.

-¿Porqué me das esto? -trató de devolver la botella al bolsillo de mi falda, pero me aparté-. No entiendo porque me lo das...

-Escucha Harry -puse mis manos en sus hombros, recibiendo su total atención-. No tengo las respuestas que quieres, pero esto puede ayudarte. Úsalo con inteligencia y podré verte en unos meses -le dije rápidamente y me di la media vuelta, pero claro, Harry me detuvo antes de que lograra irme.

-¿Ayudarme? ¿Meses? ¿De qué mierda estas hablando Hamilton?

Cerré mis ojos y suspiré. Quería darle todas las respuestas pero no podía. Y ese estúpido apellido me tenia harta, ya no quería esconderme.

-Mi apellido no es Hamilton -él frunció el ceño y yo di otro suspiro-. Sé que estás confundido y lo lamento, pero solo hazme caso y por favor confía en mí -repuse con una leve sonrisa y me abalancé a él, abrazándolo fuertemente-. Te voy a extrañar Harry.

-No comprendo nada, pero espero que no sea riesgoso -eso me provocó una débil risita y Harry me abrazó al fin-. Confío en ti.

...

-¿Al menos puedo ir contigo? -André me pregunto impaciente.

-Lo siento André, pero ya te dije que no -puse mis manos en sus mejillas y me acerqué a su cuerpo.

Cerró sus ojos y junto su frente con la mía, puso sus manos en mi cintura y me besó la nariz. Sentí un ligero cosquilleo y me reí ligeramente por segunda vez en el día.

-Entonces prométeme que volverás y que te cuidarás -dijo con voz dulce y suave.

-Lo prometo -susurré casi sin voz y junté mis labios con los suyos.

Él intensificó el beso rápidamente, mordiendo mi labio inferior y apretando su agarre a mi cintura. Yo rodé mis brazos en su cuello y seguí el ritmo. Amaba sentirme así con él, disfrutaba tanto de él como él de mi.

Su lengua encontró la mía y eso me mató rápidamente, quedando profundamente dominada ante sus caricias. Nuestras respiraciones chocaban bruscamente al aumentar la intensidad. Sus manos bajaron de mi trasero hasta mis muslos, levantándome rápidamente y yo enroscado mis piernas sus caderas. Pronto sentí sus pasos acercarse hasta la cama, dejándome caer lentamente y presionando sus caderas contra mi intimidad.

Antes de que continuara, detuve nuestros labios y los dos tomamos una gran bocanada de aire.

-También te amo -susurré en sus labios.

Sonreí tontamente y miré sus hermosos ojos. Aparté un mechón de su frente y acaricié su cara. Él sonrió dulcemente y soltó una risita tonta. Pronto comenzó a llenarme la cara de besos repitiendo las mismas palabras que yo.

"Te amo" "Te amo" "Te amo"

Resonaban en mi cabeza una y otra vez. Mi corazón se aceleraba al pensar que los dos. Mis piernas temblaban al igual que mi boca por al fin decirlo.

Se sentía grafíticamente volver a decirlo y decirlo con el sentimiento.

Creí que no amaría de nuevo a alguien tanto como amo a Draco, pero supongo que no podía evitarlo, sería reprimir mis sentimientos y emociones, lo cual, jamás haría. Tan ingenua, yo.

Hazme suspirar {Draco Malfoy y tú}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora