40- Cena de nochebuena

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LENA

Desperté y Kara no estaba a mi lado. Así que supuse que estaría durmiendo otra vez en la habitación de las bebés. Últimamente era lo habitual.

Me incorporé y noté a Astra a mis pies, así que antes de que se pusiera a ladrar reclamando mis atenciones me acerqué para acariciarla y juguetear un poco con ella, antes de buscar a Kara para despertarla.

Hoy era jueves, veinticuatro de diciembre. Habían pasado tres semanas desde que volvimos del hospital. Las dos primeras semanas fueron un caos y tanto Kara como yo nos estresamos muchísimo. Intentamos hacerlo lo mejor que pudimos, pero no fue suficiente.

Y, la semana pasada, tuvimos que pedir ayuda a la tía Martha. Fui a buscarla a Smallville y se instaló en la habitación de invitados, y parece que con su ayuda empezamos a adaptarnos a nuestra nueva situación.

Cuando tenía que salir unas horas por la mañana para ir a la oficina me tranquilizaba saber que Martha estaba para ayudar a Kara. A veces, después de una noche agotadora ella también se encargaba de cuidar a las bebés por la mañana para que ambas, sobre todo Kara, pudiéramos descansar. También nos ayudaba con las tareas domésticas y a preparar las comidas y las cenas.

Era muy útil tenerla por aquí, y me gustaba saber que ella estaba feliz por poder cuidar de su sobrina y, como decía ella, de sus nietas.

Martha era prácticamente como una madre para Kara, quien la cuidó desde bien pequeña, así que no podía ser de otra forma. Martha era la abuela de nuestras niñas y ellas eran su vida. Y, después de la muerte de Jonathan, su nueva ilusión.

Me levanté y me di una ducha rápida antes de ir a trabajar. Salí al pasillo, asomándome a la habitación de las bebés y ahí estaba Kara, dormida con Victoria en sus brazos. Eliza estaba durmiendo en su cuna. Me acerqué a Kara, sosteniendo a Vic en mis brazos y dejándola en la cuna con su hermana y luego me acerqué de nuevo, sentándome sobre la cama.

-Lena: Amor... ya es de día...

-Kara: ¿Uhm?

-Lena: Despierta...

-Kara: ¿Qué hora es?

-Lena: Las nueve. Tengo que ir a la oficina, solo quería despedirme

-Kara: Vuelve pronto...

-Lena: Tranquila, solo estaré fuera un par de horas - dije, besándola

-Kara: Vale

Kara debía de estar agotada porque le costaba despertarse. Así que no insistí mucho, la besé y salí de la habitación, dejándola dormir un rato más. Martha estaba en la cocina, preparando el desayuno.

-Martha: Buenos días, Lena. ¿Cómo has dormido?

-Lena: Bien, mejor que Kara por lo que veo

-Martha: Sí, anoche las bebés estaban inquietas. Nos costó mucho dormirlas

-Lena: ¿Y por qué no me despertasteis?

-Martha: Kara me lo pidió. Me dijo que hoy tenías que trabajar y que necesitabas descansar

-Lena: Gracias. Si no es por ti no sé lo que habríamos hecho estos últimos días

-Martha: Es un placer ayudaros. ¿Café?

-Lena: Sí, por favor - dije, sentándome- ¿Podrías encargarte de pasear a Astra? Hoy voy un poco justa de tiempo - dije, mirando el reloj

-Martha: Si, claro. No hay problema. Después iré al mercado para comprar todo lo necesario para la cena

-Lena: Cierto, la cena de nochebuena

Cambio de aires (AU)Where stories live. Discover now