11- Kara... ¿podemos hablar?

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NIA

Sonó el teléfono y desperté sobresaltada.

-Nia: ¿Sí? - pregunté, con la respiración entrecortada

-Lena: Soy Lena Luthor. Estoy esperándote en la calle. Es un coche negro aparcado frente a tu apartamento

-Nia: ¡Lo siento! ¡Enseguida salgo! - dije, colgándole

No podía creerme que me hubiera dormido en un día tan importante. Pensaba madrugar, darme una ducha y desayunar tranquilamente.

Pero no había podido hacer nada de eso, la señorita Luthor me estaba esperando en la calle y no quise tardar más de lo debido.

Me vestí corriendo y salí a toda prisa mientras me terminaba de abotonar la camisa por el camino. Salí del apartamento y entré al coche.

-Nia: Hola señorita Luthor, siento mucho haberla hecho esperar - dije, nerviosa

-Lena: No te preocupes Nia. Y puedes llamarme Lena - dijo, en tono amable

-Nia: Esta bien... Lena. Discúlpame de nuevo. Anoche con los nervios me costó un poco quedarme dormida y bueno... el resto de la historia ya la conoces

-Lena: No te preocupes. Apenas tuve que esperar cinco minutos.

De camino a Smallville iba mirando por la ventana, disfrutando del paisaje. Los últimos años no había salido de la ciudad así que un cambio de aires me sentaría bien.

Cuando llegamos, el pueblecito no podía ser de lo más encantador. Era tal y cómo me lo imaginaba. Era de postal.

Cuando el chofer paró el coche frente a la clínica veterinaria un escalofrío recorrió mi cuerpo. En ese momento sentí que mi nueva vida estaba a punto de comenzar.

-Lena: ¿Nia?

-Nia: ¿Sí?

-Lena: Hemos llegado. Vamos.

-Nia: ¡Sí! - dije, abriendo la puerta para salir del coche - Me encanta el letrero en la fachada, queda perfecto

-Lena: Sí, y más que le va a gustar a Sam

Me quedé un rato mirando a Lena, parecía realmente emocionada con este nuevo proyecto.

Había podido observarla mientras veníamos de camino, en silencio, y me di cuenta de que además de su increíble atractivo Lena era una mujer sensible y de buen corazón.

Eve me contó que la clínica era un regalo para su mejor amiga de la universidad y eso me hizo pensar qué para ella no sólo importaban los negocios y obtener beneficios.

También se preocupaba por las personas que le importaban.

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Cambio de aires (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora