Capitulo 22: Jason...

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Abro mis ojos lentamente, veo a Jacob durmiendo. Se veia tremendamente dulce, como un bebé gigante sexi, muy sexi.
Tengo mi cabeza apoyada en su pecho, con mi dedo empiezo a repasar sus tatuajes. El abre poco a poco los ojos.

- Que? Te gusta lo que tocas? - dice con la voz grave.

- Se podria decir que si...- digo, el rie.

Me quedo embobada por la melodia de su risa, por el. El dice algo que no logro comprender, estaba demasiado embobada con su boca, sus ojos, el en si.

- Princesa. - me llama por décima vez.

- Em...que? - pregunto desorientada.

- Se que te encanto pero intenta no embobarte. Es incomodo hablar con alguien que no te escucha y que solo te mira embobadamente.- dice riendo, le pego levemente. El me abraza. Me besa la frente. - Te quiero, princesa.

- Y yo, mi boxeador.

- Va, arriba. - dice, escondo mi cara en la curva de su cuello. Niego suavemente.

- No. - digo, el no es amortiguado por su cuello.

- Va, que tenemos que hacer cosas. Pasaremos el día juntos. Y hay que ir a ver a Sky, te hecha de menos. - dice, le miro y sonrió.

- Juntos? Y luego con Sky? - pregunto con alegría.

- Si. - dice riendo

- Wii! - exclamo como una niña pequeña, provocando su grave y melodiosa risa.

-Venga vamos. - dice y me levanto de un salto. El se levanta riendo.

- Ve bajando, voy a lavarme los dientes y ha hacer la cama. - digo mientras de dirijo al baño.

- Pero si luego vas a comer, luego te vas a lavar los dientes otra vez? - pregunta

- Es mi manía, siempre lo hago. No soporto el sabor que se me queda por las mañanas. - contesto.

- Vale, lavate los dientes, yo hago la cama.- explica.

- No hace falta.

- Si la hace, va- dice, me meto en el baño y me lavo rápido los dientes. Me peino un poco y me dirijo a la habitación. Jacob ya había acabado de hacer la cama, no estaba. Bajo las escaleras y estaba en la cocina.

- Buenos dias. - digo y me pongo de puntillas para darle un beso en la mejilla, el beso no llega a la mejilla, ya que el gira la cara, nos besamos.

- Buenos dias. - sonrie

- Que estás haciendo? - pregunto, mientras le abrazo por la cintura, teniendome que poner de puntillas para llegar a su hombro. Aún así no llegaba del todo.

- Tortitas. - dice.

- Mmm... Tortitas. - digo, reimos.

- sientate. - me siento en la mesa. Me trae mi plato con tortitas.
Nos sentamos y empezamos a comer entre risas. No se que le pasaba, estaba muy cariñoso. Era raro. Deje de lado eso y seguimos hablando. De golpe suena mi móvil. Pego un pequeño salto del susto y lo cojo.

Llamada Telefónica.

- Si?

-... - se escucha una leve respiración, pero nadie habla.

Mi BoxeadorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora