Mi Boxeador

Capitulo 6: Será idiota.

No pude evitar dirigir mi mirada a sus labios gruesos y rosas. Eras apetitosos, pero no los podía besar. No otra vez. Porfavor lo acabo de conocer.

El parece darse cuenta de mi mirada porque sonríe de lado.

Rápidamente levanto la cabeza y le miro a los ojos.

- Ya esta. - me levanto una vez que ya le he curado y guardo las cosas en el botiquín.

- Gracias, princesa. - su voz grave me causa un escalofrío.

- Denada.

- No te has quejado por que te llame princesa. Te gusta, eh? - dice burlonamente.

- No, solo me estoy acostumbrando a tu estupidez. - me encojo de hombros.

- Si claro. - rie. - Oye lo siento me tengo que ir. - se le nota nervioso de golpe.- Vamos, te llevo a casa.

- Vale. - respondo dudosa.

Entramos al coche, después de el vestirse, y nos dirigimos a mi casa. Era un coche muy lujoso para ser sincera, pero supongo que algo normal para gente con dinero.

Llegamos a mi casa.

- Gracias por traerme. Adios. - salgo del coche y el me guiña el ojo. Se queda esperando a que entre. Una vez dentro miro por la ventana como se va.

¿A donde irá? ¿Irá a una cita?¿ A un prostíbulo? ¿A que? Solo de pensar el teniendo una cita con otra me hace encoger el corazón. ¿Porqué? No tengo ni idea. Solo se que me sentí genial con sus labios sobre los míos. Eran tan perfectos tenían un sabor tan particular y sus manos me agarraban de tal manera que me hacían sentir bien y protegida. Me daba igual que cientos de personas nos vieran, en ese momento no pensaba en eso, solo pensaba en sus labios y la manera que me besaba. Su mirada me decía tanto que me hipnitzaron pero no podía entender que decían.

Sonará estúpido pero me hace sentir algo que todavía no se que es. Me da rabia. Quiero saber que hace ese boxeador para hacer todo eso.

¿Porque se ha puesto nervioso cuando me ha dicho que se tenia que ir? Me estoy comiendo la cabeza por un idiota boxeador.

Me pongo el pijama y me cojo diferentes chucherías y porquerías. Me tumbo en el sofá con la manta mientras hablo por mensajes con Molly y escucho la tele de fondo.

Mensajes.

Molly:
Cuenta, que ha pasado en ese camerino? Pillina...

Yo:
No ha pasado nada, le he curado las heridas y luego me ha traído a casa.

Molly:
Se ha quedado fuera hasta que has entrado?

Yo:
Si, no se ha ido hasta que no he entrado y me ha visto por la ventana.