Flufftober 2021

28 - De compras | JayTim

Pareja: JayTim (Jason Todd x Tim Drake)

Extra: No me preguntes qué AU es, funciona y ya.

Tim contempla la alacena, está vacía, normalmente Alfred se encarga de llenarla, en compañía de alguno de ellos dos, pero estos días ha estado ocupado.

—Jason—llama a su hermano al asomarse a su habitación. El mayor está acostado en su alfombra contemplando el techo, han sido unas vacaciones aburridas ese invierno. —Hay que hacer la compra, Alf nos dejó una lista.

Tim no espera a que el mayor se levante, solo deja la puerta abierta y se dirige a su propio cuarto para buscar su abrigo. Cuando se dirige a la puerta principal, Jason va tras él, con las llaves del auto de Bruce en las manos.

—¿Me dejas conducir? —pide el menor a modo de broma, sabe que solo le falta un año para poder conducir legalmente, pero aún así la idea es tentadora.

—¿Con esa nieve afuera? Olvídalo.

Jason no lo suele admitir en voz alta, pero siempre cuida mucho de su pequeño hermanito. Quizás demasiado, con inusual devoción que a Tim no le molesta en lo absoluto.

Ambos suben al auto y el mayor arranca. A la mitad de su movimiento para mover el freno de mano, Jason siente unos labios tibios rozar su mejilla derecha. Él ya no mira por reflejo a todos lados para asegurarse de que nadie los ha visto, pues antes ambos se han percatado de que la calle estaba desierta.

Tim y Jason son técnicamente hermanos, hermanos adoptivos, hermanos que no se deberían besar cuando cierran la puerta con seguro. Ellos son más bien del tipo que se debería apoyar ahora que se han quedado solos en esa gran casa, ahora que Richard se ha marchado a estudiar lejos. Pero ha sido difícil cumplir ese hecho, más aún cuando su tutor se ha vuelto todavía más ausente en su vida. Tim y Jason lo saben, Richard era el favorito, el que valía la pena, ellos fueron solo la compasión de un hombre que quizás está más perdido que ellos dos.

Pero a ninguno de los dos les importa, no mientras se tengan el uno al otro. No cuando Tim pueda seguir sintiendo la calidez de Jason a su lado.

Ambos siguen el camino hasta llegar al supermercado, Jason se estaciona y ambos se adentran al lugar.

A Tim le encanta fantasear con que él y Jason parecen un joven matrimonio. El mayor se encarga de los vegetales y la carne, y él elige los dulces que llevaran como extra además de la ración de café de esa semana.

—Esos granos son muy cargados para ti—se queja su compañero de travesuras, pero Tim lo evade fácilmente.

—Y esa botella de vodka no se debería terminar tan pronto.

Jason niega con una sonrisa rendido y deja al menor poner lo que quiera en el carrito, él siempre cumple los caprichos de su pajarito.

Antes de salir del supermercado ambos compran un poco de chocolate caliente para compartir en el camino de vuelta a casa.

De nuevo, hay poca gente en el estacionamiento, gente que está muy ocupada guardando sus compras en la cajuela como para prestar atención al auto pequeño del rincón. También, es una suerte que esté oscureciendo, aún más a su favor.

—Cuidado, está muy-.

Jason trata de advertirle al chico a su lado sobre la bebida, pero es muy tarde. Un ligero "¡Auch!" le indica que Tim se ha quemado.

—A veces eres muy impaciente—le susurra mientras se acerca a su rostro para contornear los labios de su chico. Tim le sonríe y se deja acariciar, las grandes manos de Jason siempre han sido su perdición.

—Solo con lo que de verdad quiero.

Tim aleja un momento su bebida y deja que Jay acaricie sus labios con los suyos.

Los besos de Jason son lo mejor que ha probado alguna vez Tim, aunque no es como si haya besado a muchas personas. Tuvo una novia hace un tiempo, pero de eso ya no hablan ninguno de los dos. Aquella fue la ocasión en que Jason aceptó que no dejaría a Tim estar con nadie más si no era con él.

Jay arranca el auto y ambos regresan a casa relajados, acomodan juntos las cosas en la alacena y en el refrigerador, y deciden compartir una manta en la sala para ver alguna película vieja.

Quizás el invierto está siendo aburrido, pero aún así es mejor que pasarlo lejos de Jason. A Tim le ofrecieron ir con sus amigos a unas vacaciones a esquiar, pero declinó totalmente esa oferta, dejar a Jason solo en Gotham sería algo imperdonable.

Ya tendrán otra oportunidad para disfrutar en plenitud de sus vacaciones, cuando Tim obtenga su licencia y ambos hayan ahorrado lo suficiente para poder marcharse de esa triste ciudad, a un lugar donde nadie los conozca para poder vivir con total libertad, donde Tim ya no tenga que fantasear y de verdad sea una realidad que ambos son un lindo matrimonio. Así se lo ha prometido Jason, y Tim sabe que él jamás falta a sus promesas.