10 - Confesión ebrio | JayTim

171 15 0
                                    

Pareja: JayTim (Jason Todd x Tim Drake)

Extra: AU de mi fanfic Cold Turkey. No es realmente canónico dentro de esa historia.

Nota: Si esto no te parece fluff, pues me vale. Es que es fluff con hurt/confort.

El reloj en su teléfono marcaba más allá de las doce de la noche, y Jason aún no había regresado. Bruce seguramente ya se había dormido, pues le había creído totalmente cuando mintió sobre que Jason ya había vuelto. Seguramente el hombre estaba muy cansado como para meditar bien su decisión.

Tim solo rogaba porque realmente así fuera, estaba preocupado por el mayor, siempre lo estaba cuando él se escapaba con ese nuevo amigo suyo Roy.

De pronto, en medio de sus divagaciones, Tim escuchó la puerta principal abrirse. Se había quedado en la sala esperando, y nada más escuchar el sonido se había levantado y había corrido al encuentro de su hermano.

En ese entonces la palabra "hermano" no le molestaba en lo absoluto.

—¡Jason! —lo llamó en cuanto lo vio entrar con dificultad.

Al momento en que el mayor lo vio, se dejó caer en sus brazos, pues confiaba en que él siempre lo atraparía.

—Hola, babybird—lo saludó cuando ambos cayeron al suelo por su peso. Como había previsto, Tim había logrado que él no tocara el suelo, y lo sostenía en su regazo, acariciando su cabello.

—Eres un desastre—le reprochó el menor en susurros, no necesitaban hacer más escandalo para despertar a los adultos.

—Pero soy tu desastre—confesó Jason entre leves risas, cerrando los ojos y dejándose llevar por el cariño que Tim le brindaba.

Tim también rió, sin darle gran peso a las palabras de su hermano, su mente estaba más concentrada en cómo llevarlo hasta su habitación y que se diera un baño.

Nadie debía saber que esa era una rutina muy común entre los dos.

Tim tan solo tenía casi doce, y aún así siempre se hacía cargo de los desastres de su hermano de casi dieciséis. Eso no le molestaba en lo absoluto, porque, bueno, eso hacían los hermanos, ¿no?

Tim dejó de divagar y se apresuró a levantar al otro adolescente, Jason no debía dormir ahora.

—Muévete o le diré a Bruce que has llegado ebrio—amenazó para motivarlo.

Jason comenzó a reír suavemente, también tratando de no hacer mucho ruido. Hizo caso al menor y se levantó con dificultad para dejarse guiar a donde Tim lo llevara.

—¿De verdad serías capaz de delatarme, babybird? Así que debajo de esa capa de niño modelo hay una pequeña perra naciendo, ¿eh?

Tim solo negó con la cabeza riendo y siguió guiándolo sin hacer mucho caso a sus palabras.

Pronto llegaron al baño en la habitación del mayor, y Tim se encargó de quitarle parte de su ropa. De verdad estaba muy acostumbrado a esa rutina, pero prefería no pensar en qué tan malo era eso.

—Ya, deja, yo termino esto—protestó Jason antes de apartarlo e invitarlo indirectamente a salir del baño.

Tim no necesitó más para salir, era bueno saber que hoy Jason no había regresado tan mal como otros días.

Como era habitual en ambos, Tim se acomodó en la cama de su hermano y se acurrucó hasta caer levemente dormido. En unas horas tendría escuela, pero ahí estaba, cuidando de su hermano como siempre lo hacía. Jason lo sabía, él jamás lo entregaría a Bruce, ni a él ni a nadie más.

Algunos minutos después salió Jason, y, al ver a su hermano dormir en su cama, procuró no hacer mucho ruido al ponerse el pijama.

Cuando estuvo listo, Jason se acercó a su hermano para despertarlo. Dudó en hacerlo, pues Tim le había esperado hasta tarde y le había cuidado como siempre; realmente se merecía un descanso.

—¿Babybird? —lo llamó con suavidad, tratando de confirmar si de verdad dormía. —¿Tim?

El chico no respondió, así que Jason decidió dejarlo seguir durmiendo.

Pensó en dormir en la alfombra, pues no deseaba si quiera moverlo, pero pronto otra idea pasó por su cabeza.

Una parte de él, quizás la parte que aún estaba ebria, le decía que lo hiciera, que no habría consecuencias. Pero la razón, la razón en su interior que había estado sintiendo que desaparecía poco a poco, le decía que eso era incorrecto. No importaba por donde lo viera, estaba mal, él estaba mal. Él era horrible. Él no se merecía nada de Tim, ni de nadie.

Jason mandó pronto esas ideas al diablo y comenzó a acercarse a Tim con cautela. La leve respiración del muchacho le indicaba que nadie lo vería, que nadie lo sabría, ni siquiera el propio Tim.

Fue un leve roce, apenas una probada de un paraíso que él jamás pisaría. Fue solo el capricho de un tonto adolescente enamorado y algo ebrio.

Cumplida su fantasía, Jason se alejó de su hermano adoptivo para buscar algunas mantas en su clóset. Acomodó su improvisada cama en el suelo y abrigó bien a Tim antes de acostarse.

La respuesta a su vaga pregunta él mismo la conocía. No, Tim jamás lo delataría a nadie sobre nada. Porque Tim era todo lo bueno que él no se merecía, pero que, por el momento, se dejaría disfrutar.

Tim despertaría a Jason la mañana siguiente, con algo de pena, pues tendría un leve recuerdo de una caricia en sus labios. Pero estaría seguro de que solo habría sido un sueño, una loca fantasía por el desvelo. Después de todo, aún se seguirá repitiendo por un tiempo que ellos son solo hermanos y que no hay nada extraño en la relación que ambos llevan.

Flufftober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora