92 Atrapada...

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Las familias de los miembros siempre te han tratado como una hija mas, siempre te han dicho que en sus casas tienes un hogar y puedes ir cuando quieras, al igual que Hoshi con la mamá de Joshua

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Las familias de los miembros siempre te han tratado como una hija mas, siempre te han dicho que en sus casas tienes un hogar y puedes ir cuando quieras, al igual que Hoshi con la mamá de Joshua.

Eras muy unida a la mamá de JeongHan, la señora te adoraba y te consideraba su propia hija por lo que era muy seguido cuando iba al departamento sólo para cerciorarse de que estuvieras bien y era un gesto muy lindo, lo malo es que llegaba de sorpresa y en los momentos menos inesperados

🚬 🚬 🚬

Aún con la polémica.

El estrés acumulado en ti era demasiado, la ansiedad comenzaba a notarse y cualquier cosita por lo más minima que fuera te hacia enojar por lo que tratabas de mantenerte alejada de los chicos, no querías lastimarlos diciendo algo que no piensas.

Sacaste tu cajetilla la cual estaba vacía, ¿algo podía ser peor?, bajaste de nuevo al departamento, ya que los chicos no estaban tomaste todo para poder salir. Era el único momento en el que podías salir.

Después de comprar dos cajetillas regresaste pero decidiste subir por el estacionamiento para poder fumar lo antes posible.

Apenas y pudiste darle una calada cuando un grito se escucho por todo el lugar.

¡HWANG SO AH! —no tuviste ni tiempo de voltear para ver de quien de trataba cuando sentiste el manotazo en tu espalda.

Estabas por reclamar pero en lugar de eso te sorprendiste al ver de quien se trataba.

—Señora Yoon..—sonreiste nerviosa y escondiendo el cigarrillo.

—Tira eso, vamos a hablar. —con todo el dolor del mundo lo apagaste y fuiste detrás de ella como perrito regañado.

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—Sacalos.—fue lo primero que dijo cuando ingresaron al departamento.—¿Qué esperas?

Lo bueno fue que compraste dos, así solo le entregabas una.

—Se lo puedo explicar, yo... —te interrumpió.

—¿Sabes el daño que esto causa? Te puede matar.—nunca la habías visto así. —Eres hermosa y lo único que esto va a provocar es que te veas como una anciana, te va a consumir poco a poco. ¿Por qué? —no tenías una buena excusa que decir. —¡Habla!

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