SI ESTUVIERAS EN SEVENTEEN

87 Fuerte no soy

Lo único que te mantenía en pie después de aquella controversia (que aún no se resolvía) era el poder hornear, los chicos disfrutaban tus deliciosas creaciones durante los primeros días, pues parecía que a ti ni te había afectado lo que había pasado pero con el pasar de los días lo dulce comenzo a saber diferente, pareciera que en ellos plasmabas tu tristeza y enojo.

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Los chicos salieron a pesar de que las promociones del último álbum había terminado no podían descansar y tenían que seguir entrenando aún para futuras presentaciones.

Veías la masa de aquel color azul pastel que le habías dado con algunos colorantes vegetal, en ese momento pareciera que todo desaparecido y aquello era lo más importante.

¿Cómo llegaste a esto? Disfrutabas hornear pero ahora parecía una obligación más ahora que no podias salir, sabias que tu sola había llegado a eso pues pensaste que te distraeria pero no fue así.

Comenzaste a amasarla, lento y sin ganas, pero de la nada todos aquellos comentarios que estaban destruyendo tu carrera llegaron a ti, ya no lo hacías lento ahora era una lucha contra la masa, como si ella fuera la culpable.

—¿Ron? —escuchabas un pequeño eco  pero no le prestaste atención.—¿Ronnie?, ¿Estas bien? —esa voz no de callaba, tus manos comenzaban a doler pero no te detenias haciéndolo aún con  más fuerza. —¡So Ah, reacciona!—sentiste líquido bajar por tus mejillas en cuanto reaccionaste.—¿Estas bien? —Minghao te había regresado a la realidad y lo único que pudiste hacer fue abrazarlo y llorar.

—Ya no puedo. —te aferraste a él.——No quiero seguir así.—él sentio tu dolor y te abrazo a un más.

—Todo estará bien, So Ah, tranquila.—te aferraste aún más a él.—No estás sola, So, no te dejaré sola. —beso mi cabello.

De alguna manera eso logró tranquilzarme, sus palabras era lo único que necesitaba escuchar. Sólo quería un poco de paz y él lograba transmitirla.

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Minghao la miraba mientras dormía, le dolía el pecho verla así, hace apenas media hora que se quedó dormida mientras lloraba y aún así sus suspiros se seguían escuchando, Ronnie era una chica fuerte y podía mentir fingiendo que todo está bien pero no es así, ella también siente y es más sentimental de lo que llegan a pensar.

Él acariciaba su cabello para que ella sintiera que estaba ahí, quería ayudarla gritarle al mundo que ella no sería capaz de algo así, al contrario Ronnie era la persona más humilde y buena del mundo, que ha ayudado al su equipo más veces de las que de piensa cuando ellos lo necesitan, desgraciadamente la empresa les prohibió hablar sobre el tema por su seguridad y por el bien del grupo, odiaba eso y sabía que los chicos también.

—¿Hao? —el mencionado volteo ante la voz de su Hyung.

—¿Y los demás? —Joshua se sentó a su lado mirando a la chica.

—Fueron a conseguir la comida favorita de Ron, Hoshi y Vernon están en el estacionamiento sacando algunas cosas que compramos. ¿Como esta? —puso su mano sobre la cabeza de la chica.

—Mal, después de tantos días de fingir estar bien ya no aguanto. Me duele verla así. —su voz se quebró.

—Sé que te duele, a nosotros igual pero tenemos que estar bien para que ella pueda apoyarse en nosotros y que así sepa que nunca la dejaremos y siempre estaremos ahí.

—Lo sé. ¿Esto se arreglará cierto? —Minghao lo miro.

—Lo hará, saldrá toda la verdad y
...—no término de hablar cuando Hoshi y Vernon llegaron gritando.

—¡Noona/Ronnie!—entraron los dos acercándose a ella.

—¡Callense!—Joshua les grito en un susurro.—Dejenla dormir y mejor vayan a bañarse apuestan a sudor.

Entre reclamos de que no era cierto y de que él también olía mal se fueron.

—Todo estará bien, my flower.—le dio un pequeño beso en la sien.—Todo estará bien.