¿Fácil? ¡No! (Completa)

Daigo

Apenas había pasado poco más de una semana desde que Tenma y Kirino comenzaron a formar parte de la familia cuando el primer problema ocurrió, haciendo que los pequeños pasaran un momento de terror, pues a su corta edad no entendían nada de lo que sucedida.

Era de mañana y Kazemaru estaba en la camioneta, esperando a que Endou trajera a los niños para llevarlos al pre-escolar, cuando un grupo de oficiales se hicieron presentes en la entrada principal, destruyendo la paz y tranquilidad que reinaba en el hogar.

Lógicamente, el peliazul reaccionó a la defensiva, discutiendo con los efectivos, tratando de saber el porqué de la intervención sin previo aviso, recibiendo una respuesta que lo dejó fuera de lugar.

- Recibimos reportes de que en esta residencia alberga prófugos y comercializa drogas.

Nada más lejos de la verdad, sin embargo aunque la acusación no tuviera fundamentos, a Kazemaru no le quedó más remedio aceptar que inspeccionaran su domicilio, no sin antes correr hacia el piso de arriba para avisar a su esposo sobre lo ocurrido.

- ¿Nos van a arrestar papá? - Preguntó al borde del llanto el castaño, aferrándose a la pierna del ex-velocista - Estoy feliz con ustedes, no quiero que me lleven.

- Matsukaze... - Llamó a la par que se agachaba para tomarlo en brazos - Tranquilo, solo están revisando la casa, nada les va a pasar, confía en nosotros.

Kirino tampoco tardó en romperse, pues al ser el hermano mayor, había tratado de mantenerse firme, pero el miedo acabó por hacer que buscara refugio en los brazos del chico de la banda naranja.

A Endou no le hizo ninguna gracia el que una inspección a causa de una denuncia sin pruebas hiciera llorar a sus hijos, por lo que apenas el mal rato pasó, dejó a los pequeños con el peliazul en la habitación, lo último que quería era exponerlos ante sujetos extraños, por lo que furioso bajó a la primera planta para exigir explicaciones.

- Discúlpenos por favor Endou-san, sólo seguíamos órdenes - Se excusaba uno de los uniformados.

- ¿Dónde está su orden de intervención? - Preguntó con una seriedad intimidante, viendo como los oficiales guardaban silencio - ¿Son conscientes de lo hicieron? Voy a demandarlos por invadir mi propiedad sin una orden. Asustaron a mis hijos.

Por primera vez en su vida, Endou estaba tan molesto que sentía que el pecho le iba a explotar, pero a pesar de eso, fue capaz de controlarse y dar por finalizado el incidente, regresando a la habitación con su familia para decirle a los niños que ahora todo estaba bien.

Tras eso, el peliazul se puso en marcha hacia la escuela con los pequeños, quienes estaban mucho más tranquilos, disfrutando del trayecto y jugando entre ellos, emocionados por volver a ver a sus amigos, teniendo suerte de que Kirino compartía clases con Shindou, mientras que Tenma estudiaba con Kariya y Yukimura.

Cuando estuvo solo, no dudó en llamar por teléfono a Suzuno, él seguramente sabría como actuar ante estos casos, así que sentado en su sofá, marcó el número telefónico.

- ¿Suzuno? ¿Interrumpo? ¿Tienes tiempo para hablar un momento?

- Buenos días Endou, estaba preparando los documentos para el juicio del viernes contra Miyasaka, pero dime que sucede.

- Escucha... - El castaño comenzó a narrar todo lo sucedido de la forma más detallada posible, sin omitir nada - Básicamente fue eso...

- Entiendo... Que raro que la policía investigue tu casa sin una orden, esas cosas no suelen ocurrir - Dijo bastante preocupado por la situación - Pero sí, puedes demandarlos por invasión a la propiedad privada... Aunque sinceramente no te lo recomiendo, al menos no ahora, recuerda que tenemos un juicio en unos días.