Cabellos celestes

424 26 9
                                    

El regreso a la ciudad Inazuma fue mucho más complicado de lo que esperaban. Principalmente porque ninguno tenía un lugar exacto al cual ir apenas llegar, detalle "insignificante" que se les escapó. Todo el grupo se encontraba escondido en una sala privada de espera en el aeropuerto internacional de Tokio, pensando en las posibilidades y opciones que tenían.

- No puedo creer que después de 18 horas de vuelo, estamos encerrados en este lugar, huyendo del mar de personas que nos quieren ver - Fudou renegaba mientras tiraba su maleta de mano.

- Cálmate... Al menos tuvimos suerte de que todos llegamos con pocas horas de diferencia, Ryuuji y yo llevamos aquí 3 horas - Hiroto se encontraba tendido sobre uno de los sofás de la habitación, apoyando la cabeza en el regazo del peliverde - El guardia de seguridad dijo que era peligroso que salgamos, mucho más si no tenemos un rumbo fijo.

- Hasta que todos compren su casa, pueden quedarse en la de mi padre, conmigo y Akio - Ofreció Kidou mientras se asomaba por la ventana con cautela - Son bienvenidos y lo saben.

- Nos estás salvado Kidou, gracias - Goenji respondía mientras seguía jugando con los cabellos del albino.

- Nosotros también tomamos la oferta - Se unía el peliverde a la conversación - Será bueno pasar unos días con ustedes.

- ¿Endou y Kazemaru todavía no han llegado? - Preguntó el estratega.

- Parece que Endou dejó una maleta en la cinta de desembarque y tuvieron que ir a buscarla - El pelirrojo miró su reloj de muñeca - Hace casi media hora que se fueron...

- ¡Pero ese lugar está lleno de gente! - Exclamó el castaño de ojos verdes - ¿No pudieron pedirle a algún trabajador del aeropuerto que fuera por el maletín?

- Creo que tenía algo importante para Endou-kun - Fubuki respondía - Él mismo quería ir a buscarlo y bueno, Ichirouta lo acompañó pero... - La puerta se abría con suavidad, haciendo que todos mirasen a ver quien había ingresado - Volvieron.

- ¡¿Qué demonios le pasó a Kazemaru?! - Goenji preguntaba exaltado al ver como el peliazul tenía la cabeza vendada y entraba a cuestas sobre la espalda del chico de la banda naranja - ¿Endou que pasó?

- Espera, déjame recostarlo... - Avanzó hasta uno de los sofás libres recostó al ojiavellana con cuidado y le quitó el cabello del rostro, haciéndolo mirarlo a los ojos - ¿Cómo te sientes Ichirouta?

- Mareado... - Respondió llevándose las manos a la cabeza con una pequeña risa - Necesito descansar un poco, saluda a Kidou y Fudou cuando lleguen y discúlpame con ellos.

- Ya estamos aquí - Se acercó el de las rastas - ¿Estás bien? ¿Qué sucedió?

- Una estampida me pasó por encima - Reía - Pasó cuando recogíamos la mochila con videojuegos de Mamoru, se le cayó y yo volví a recogerla pero me alcanzaron los fanáticos y me aplastaron... - Bostezaba.

- Duerme un rato, yo les explicaré lo demás - Endou se quitaba la chaqueta y lo cubría, luego le hizo señas a Kidou para que se volvieran con el grupo al otro lado de la sala.

- ¿Ahora sí nos vas a decir que rayos pasó? Ustedes salieron estando en perfecto estado y cuando regresan, Kazemaru tiene la cabeza vendada - El delantero de fuego esperaba una explicación.

- Cuando llegamos para recoger la mochila, el lugar estaba vacío, así que con calma la tomé y regresamos, pero apenas pasaron unos segundos... ¡Una muchedumbre venía hacia nosotros! - Levantó las manos mientras contaba lo sucedido - Entonces echamos a correr pero me asusté y solté la maleta, él me dijo que yo siguiera avanzando porque me alcanzaría con su velocidad apenas la recogiera, pero alguien se lanzó sobre él haciéndolo caer, luego el mar de personas se sumó y... Todo acabó mal - Suspiró un poco - El personal de seguridad lo sacó de ahí algunos minutos después pero cuando cayó, se golpeó la cabeza y estaba muy desorientado, lo llevamos al tópico del aeropuerto donde el doctor lo revisó - Buscó en su bolsillo la receta médica - Le dio unas pastillas y lo vendó, luego vinimos acá...

¿Fácil? ¡No! (Completa)Where stories live. Discover now