Condición

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En el instante en que presionó el gatillo, fue embestido por Goenji, quien logró liberarse del guardia de seguridad que lo apresaba cuando este quedó impactado al ver la escena que se desarrollaba entre el padre de Kazemaru y el portero. El goleador de fuego no dudó ni por un segundo en lanzarse sobre el señor de cabellos dorados, derribándolo y haciendo que el disparo impactara el en techo - ¡DESGRACIADO! ¡AHORA SI TE MATO! - Gritó furioso, sometiéndolo contra el suelo - ¡CASI LE DISPARAS A MI MEJOR AMIGO! ¡TE VOY A REVENTAR!

- ¡Espera Goenji! - Intervino Kidou, sosteniendo por los brazos al rubio - ¡Cálmate! ¡Endou está bien! - Mirando al castaño, quien estaba sentado en el suelo sin procesar todavía todo lo que acababa de ocurrir - Lo que él hizo fue un intento de homicidio, si lo matas no podremos denunciarlo.

En ese momento el silencio se hizo presente en la sala, nadie se atrevía a decir nada, solo Fudou se acercó al padre de su amigo y con el tono de voz más frío que tenía le dijo - Eres una basura, ojalá te pudras en cárcel por secuestrar a tu propio hijo y tratar de asesinar a su pareja, vete al infierno.

El padre de Ize estaba en shock, él podía querer hacer crecer su empresa y fortuna, pero nunca atentaría contra la vida de otra persona de esa manera, en el peor de los casos le dejaría el trabajo a alguien más, sin embargo esta vez estaba asqueado por lo que veía.

- Kumush-sama, si me permite... - Dijo el castaño de la banda naranja acercándose al señor - Haruki Kazemaru es actualmente el gerente de la empresa que se dedica a investigar en el campo de la biología, él no tendrá problemas en seguir haciendo negocios con ustedes...

- ¿Cómo me lo aseguras?

- Era mi cuñado cuando Ichirouta y yo todavía vivíamos en Japón, hasta puedo afirmar que se alegrará de saber que su hermano vuelve a decidir sobre su vida, Haruki siempre se opuso al matrimonio por conveniencia.

- Bien... Supongo que después de ver esta escena no me queda de otra, adelante hija, haz lo que creas mejor.

Izel se echó a llorar tras el terrorífico momento que había vivido, abrazando a su padre mientras miraba de reojo a todos, quienes se mantenían a cierta distancia del señor de cabellos dorados, principalmente porque tenían que evitar que Goenji perdiera la cabeza nuevamente y lo agrediera.

Solo Endou fue capaz de acercarse a él sin instintos asesinos - ¿Está bien señor? - Preguntó ofreciéndole su mano para levantarlo del suelo.

- Ya, ganaste ¿Qué más quieres? Vete de aquí, te veré en la corte cuando me denuncies.

- No lo haré, estoy bien y eso me basta - Dijo sonriente - Si usted va a la cárcel, Ichirouta sufriría mucho... Aún tiene algunos meses para pensar en si quiere asistir a nuestra boda, por ahora creo que descansar le vendría bien, suegro.

- Vamos Endou, seguramente te mueres por verme arruinado por todo lo que les hice a ti y a mi hijo - Desviando la mirada - Debí asegurarme de que nunca lo pudieras encontrar, el plan era perfecto, Ichirouta pudo hacer crecer la fortuna familiar...

En ese momento, la ira y rencor que el castaño contuvo durante años se desató, haciéndolo explotar y activando su avatar, el cual apareció tras él con una expresión terrorífica, golpeando al señor de cabellos dorados con un golpe tan fuerte que lo dejó inconsciente en el suelo, pues la fuerza que tenía aquella técnica aumentaba sus capacidades físicas.

- ¡Endou no! - Gritó Kidou al ver como el chico de la banda naranja se dirigía hacia el padre de su amigo con claras intenciones de seguir moliéndolo a golpes - ¡Lo vas a matar! - Acercándose preocupado, si tocaba al avatar del portero cabía la posibilidad de salir lastimado, por lo que no tuvo otra opción que llamar a su propio avatar para detenerlo, haciendo que el maestro instrumental se enfrentara al gran demonio - ¡Basta Endou! ¡No te dejes llevar por la ira! ¡Tú no eres así!

¿Fácil? ¡No! (Completa)Where stories live. Discover now