21

2K 236 77
                                    

Estaba entrando en pánico, Jisung se encontraba fuera de la tienda sin saber que se encontraba allí. Hace rato no lo veía, lo evitaba por el bien de su orgullo, pero al verlo tan distinto su corazón re rompió mil veces más. Tenía unas ojeras notorias, su peso era más bajo de lo normal y sus labios estaban secos como si hubiera estado en un desierto.

Sus amigos miraban la escena de la misma manera, sin saber que hacer. Felix mordía sus uñas estresado y su novio solo podía esconder su rostro en su cuello. Los hermanos Seo mantenían la vista perdida, con la respiración desequilibrada.

— ¿Qué hacemos?— Preguntó Lee en un ataque de nervios.

— Escondemos a Hyunjin en el almacén y hablamos con él primero. — Pensó Kim rápido. — Vamos, métete ahí y espera.

Seungmin tomó por los hombros a Hwang, guiando al castaño detrás del mostrador, en dónde se encontraba el almacén con todo lo que vendían. Cerró la puerta una vez ya dentro, dejándolo sin palabras y con el corazón en la garganta.

Felix se encargó de abrir la puerta y dejar pasar a Han, quien se lo veía muy deprimido. Miró a los hermanos con furia, más al mayor por haber inventado algo que sabía que le dolía.

— ¡Cuánto tiempo!— Exclamó Lee para romper la tensión. — Justo queríamos ir a tu casa y hablar contigo. — Le dedicó una mirada rápida a los Seo, dándoles el espacio para explicar todo de forma tranquila.

— Bueno, nosotros...

— Hicieron que Hyunjin me dejara de hablar.— Interrumpió el pelinegro. — Quiero una explicación válida para todo ésto, ahora mismo.

Changbin fue el primero en relatar todo desde un principio, desde como tenía la curiosidad sobre la identidad de Quokka Baby, hasta el plan que tenía son su hermano. Todo lo que había dicho antes se lo explicó, esta vez con suma vergüenza al estar frente al actor de sus fantasías.

— Te mentí, Hyunjin rechaza a toda mujer que se le intente insinuar. — Suspiró. — Lo dije a último momento para estar solos en tu casa.

— ¡Eres un idiota!— Gritó Han, siendo detenido por sus mejores amigos. — ¡Me dejó de hablar por ustedes y las idioteces que me hicieron creer! ¡Tenía miedo de que me pasara algo cuando me llamaste por mi nombre artístico, pensaba que me ibas hacer algo!

Estaba sacando sus sentimientos a la luz, aquél pánico cuando el mayor se le acercó. Changbin no se podía sentir peor, estaba odiando las consecuencias que trajeron sus mentiras. Sabía que nada sería igual entre ellos, que Jisung le dejaría de hablar y ni siquiera le dirigiría una mirada, no solo él, sino que a su hermano.

— Yo lo convencí para que lo hiciera.— Habló Jeongin, no quería que todo recaiga en su hermano mayor. — Lo siento.

Ambos mantuvieron la mirada al suelo, escuchando los fuertes regaños del pelinegro. La habían cagado, pero esperaban que mínimo se aclarara todo entre los enamorados.

Felix y Seungmin solo miraban la situación, pues no tenían mucho para hacer. Mantenían el silencio esperando para hablar, pues Jisung no paraba de gritarles a los Seo.

— No quiero verlos.— Sentenció Han.— Gracias por contarme todo, pero no los puedo perdonar.

Se sentía traicionado, podrían haberle preguntado y les hubiera dicho son problema sobre su trabajo extra, no hacía falta armar un escándalo.

Por otro lado, Hyunjin se mantenía escuchando los fuertes gritos y sollozos de quien amaba. Tenía ganas de salir y abrazarlo, decirle que todo lo que había dicho era un error, de que volvería a su vida para quedarse a pesar del rechazo. Ya no le importaba si se quedaban solo como simples amigos, él permanecería a su lado sin importar el dolor de verlo con alguien más.

— U-ustedes sabían que me gustaba.— Logró escuchar, haciendo que su corazón se acelere.

— Jisung, tranquilo.— Lo apoyó Felix mimando su espalda.

— Si no se van, esperaré en otro lado para que se vayan.— Soltó Han, dirigiéndose detrás del mostrador.

Seungmin entró en pánico, pues Hyunjin se encontraba allí. Los novios y los Seo intentaron detenerlo, cosa que empezó un nuevo griterío en la tienda. Lee sostenía el brazo de su amigo con fuerza, pero nada resultó.

— ¡Quiero estar solo!— Les gritó cansado, abriendo la puerta del almacén.

Hwang se encontraba detrás de ésta, y cuando fue abierta su nariz fue golpeada con brusquedad. Si, lo habían golpeado con la puerta.

Con sus manos se tapó el rostro del dolor, realmente había sido muy agresivo. Jisung miraba todo con asombro, no pensó que el castaño se encontrara allí, menos que haya escuchado absolutamente todo. La puerta se cerró tras ellos, escuchando el sonido de las llaves en él, los habían encerrado.

El silencio se mantuvo junto con sus respiraciones, no pararon de mirarse uno al otro con terror. Ninguno sabía como empezar, volviendo el ambiente algo tenso llegando a incómodo.

— J-Jisung. — Llamó el alto con timidez. — ¿Podemos hablar?

— No creo que haga falta, Jinnie.— Respondió de igual manera. — No es tu culpa lo que pasó, ambos actuamos muy apresurados por el miedo.

Hyunjin asintió sin saber que hacer, teniendo la necesidad de querer abrazarlo pero sin realizarlo. Jisung estaba en lo mismo, quería tirarse en sus brazos y quedarse allí, pero no lo hizo.

— Changbin y yo no hicimos nada, te mentí. — Habló Han después de un incómodo silencio. — Pensé que me habías dejado plantado por estar con alguien más... una chica.

— Tu le creíste.— Soltó. — Decidiste creerle a Changbin antes que a mi, sabiendo que siempre te cuento todo.

— Lo siento.— Dijo con angustia, con un nudo que se iba formando de a poco en su garganta. — Estaba asustado, no quería que te fueras de mi lado.

— ¿Tu crees que inventando esas cosas me iba a quedar? No, sabes perfectamente que no.

El silencio volvió a formar parte del ambiente, ésta vez siendo aún más pesado. No querían discutir, pero tenían tantas cosas que decir que ninguno sabía por dónde empezar. Las disculpas no servían de nada, pues Hwang parecía muy afectado por la inseguridad de Han.

— Hyunjin, de verdad lo lamento.— La angustia estaba a punto de hacerlo estallar en llanto, cosa que no tardó demasiado en hacerse presente. — Tu me gustas mucho, pensé que lo sabías y por eso no me contaste sobre la falsa chica.

— Entiendo.— Susurró un poco más tranquilo, lo que menos quería era poner aún más triste a su amigo. — Tu también me gustas, de verdad me dolió que tu falta de confianza.

Jisung empezó a sollozar bajito, tapando su rostro con ambas manos. La idea de que no le perdonara se encontraba presente y eso lo estaba matando. Era obvio que ninguno estaba preparando para hablar, pero a la vez se necesitaba aclarar todo de una vez. Era evidente que no podían pasar mucho tiempo lejos del otro.

Hyunjin no pudo evitar sentirse mal al verlo llorar, así que decidió acercarse a paso lento y tranquilo. Admitía que se encontraba nervioso, pero no podía dejarlo así.

— Sunggie.— Lo llamó con cariño, como siempre hacían. — Yo también lo siento, no tuve que decirte todas esas cosas. Fuí muy inmaduro al actuar así, también me sentí desconfiado.

El pelinegro fue el primero en tirarse sobre su amigo, rodeándolo con ambos brazos formando un abrazo muy esperado, que por obvias razones fue devuelto con emoción.

— Te quiero.— Sollozó Han. — De verdad te quiero, Hyunjin.

— Te quiero, Sunggie.— Dijo tierno, dejando pequeñas caricias en las mejillas del menor.

No sabían como habían pasado de estar tan enojados con el otro a terminar abrazados, pero no les importaba, solo querían estar juntos de nuevo.

Los sollozos de Han eran cada vez más bajos, por lo que suponía que se estaba recomponiendo. La respiración comenzó a ser más calmada, y pequeñas caricias de parte del pelinegro se hicieron presentes.

Estaban felices de volver a sentirse.

Street Se✗  ||  HyunSungWhere stories live. Discover now