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Esa noche fingió quedarse dormido, escuchando los suaves cantos que salían de su mejor amigo. Jisung lo había dejado dormir en su cama, mientras él se quedaba en la sala.

Su cabeza dolía por la bebida alcohólica, sabía perfectamente que hizo mal en beber. Aún peor era que intentaba ignorar las cosas, pero siempre terminaba pensando de más. Estaba muy triste y confundido, pues Changbin y Han no eran de hablar mucho, no había razón por la cual estuviera enamorado, nunca mostró afecto por Seo.

De vez en cuando, algunos sollozos llegaban a sus oídos. Hyunjin imaginaba que lo había rechazado, pero a la vez todo era muy confuso ¿Por qué hablaron con tanta tranquilidad sobre el tema?

Jisung ya estaba algo agotado, su garganta dolía un poco de tanto cantar. Apagó el televisor y se dirigió a su habitación, quería ver como se encontraba si amigo.

Entró a paso lento, intentando no despertarlo, aunque claramente no sabía que se encontraba despierto. Se sentó en una de las esquinas de la cama, mientras miraba con ternura al castaño.

A sus ojos, se veía muy hermoso en plena paz. Siempre que dormía, sus labios hacían un leve puchero, cosa que le encantaba a sobremanera.

Desde que lo conoció se sintió atraído por él, pero solo pensaba que se trataba de una simple amistad. Todo iba bien en ese entonces, hasta que Hwang había tenido su primera novia. Las cosas desde ahí fueron un infierno para el pelinegro, quien estaba desanimado por la aparición de aquella muchacha. Era muy bonita, dulce, todo lo contrario a Han.

— Creo que desde siempre fue así.— Pensó en voz alta mientras acariciaba los suaves cabellos de su mejor amigo. — Soy un tonto por darme cuenta recién.

Se acercó al rostro de Hyunjin y le plantó un pequeño beso en los labios. Pequeñas lágrimas volvían a salir de Jisung, era muy difícil asimilar lo que sentía.

— No quiero perderte, Jinnie. — Sollozó. — No quiero que me dejes de lado de nuevo, que dejes de ser mi amigo ¿Podrías prometerme quedarte conmigo hasta que alguno se muera?

El castaño escuchaba todo con los ojos cerrados, su pecho dolía por las palabras tan desgarradoras de Han. No pudo evitar abrir los ojos al escuchar sus suaves sollozos.

— Jisung ¿Por qué estoy aquí?— Preguntó con falsa inocencia.

El pelinegro quitó sus pequeñas lágrimas rápidamente, intentando de que Hyunjin no se diera cuenta de su llanto.

— Changbin me llamó y te trajo aquí porque estabas muy ebrio. — Le contestó procurando parecer tranquilo.

— Entiendo... ¿Sunggie, por qué lloras? — Miró preocupado al pequeño al ver sus ojos rojizos.

El viento hacía que las cortinas se muevan suavemente en la habitación, era una noche algo fresca.

Hyunjin, se sentó en la cama y rodeo con sus brazos al menor, brindando la calidez que le faltaba al momento. No pudo evitarlo, fue como si su cuerpo actuara por si solo, un reflejo que siempre tuvo cuando se trataba de su amigo.

El pequeño no evitó soltar las lágrimas retenidas del momento, quedando impregnadas en la camisa del castaño. Estaban enamorados, pero por las circunstancias no podían decirlo aún.

Colocó ambas manos en el rostro lloroso de su mejor amigo, limpiando con los pulgares las pequeñas gotitas que caían de sus ojos. Ahora se encontraba demasiado sensible al verlo en ese estado, odiaba verlo tan derrotado.

— Estar enamorado duele mucho.— Sollozó Han.

Su corazón dolió al escucharlo, sabía perfectamente lo que sentía. Le dedicó una sonrisa protectora, llena de cariño y contención.

— Se lo que sientes, lo viví por muchos años y aún me sigue pasando. — Comentó mientras se acercaba al rostro de Jisung. — Todas las veces que intenté salir con alguien más, esa persona llegaba a mi cabeza. Por eso mismo mis relaciones no duraban mucho, porque no olvidaba a esa persona, y nunca la voy a olvidar por más que lo intente. — Le susurró cerca de los labios.

— ¿Por qué me dices eso cuando estás por besarme? — Preguntó bajito, de la misma manera que el mayor.

— Deberías averiguarlo, Sunggie. Es un reto que te propongo.

Y así unió sus bocas con cariño, transmitiendo todo lo que quería decir. Tirando sus indirectas por medio de sus labios. La calidez de sus corazones volvió, como en esos tiempos en donde siempre se encontraban juntos sin importar las circunstancias.

Aunque estaba bastante confundido por la repentina acción, Jisung le correspondió. Colocó sus manos en la nuca del alto para profundizar aún más aquél tierno beso. Sus lenguas danzaban a la par, creando una combinación perfecta de sensaciones en los cuerpos de ambos. A Han no le importaba que su mejor amigo estuviera enamorado de alguien más, estaba más que dispuesto a que se olvide de aquella persona y enamorarlo.

Se separaron por falta de aire, pues ese beso había durado más de lo esperado. Unieron sus frentes mientras que recuperaban lo perdido, sintiendo sus pechos realmente calientes, muy a lo contrario del clima de aquella noche.

— No me importa que gustes de alguien más.— Soltó Hyunjin. — Voy hacer que te olvides de él, cueste lo que cueste ¿Quedó claro?

Se sorprendió al escuchar esas palabras, no se lo esperaba. Su corazón palpitó con fuerza, y una pequeña esperanza crecía en su interior.

— Si, Jinnie.— Le respondió en un susurro audible. — Yo también quiero que te olvides de esa persona, no quiero que te duela más el corazón.

Sonrieron a la par. Ese momento fue muy bonito para los dos, lleno de deseo y amor, querían soltar sus sentimientos en ese instante, pero no era momento, aún no lo era.

Esa noche, durmieron juntos como en los viejos tiempos. Por fin pudieron dormir en paz, escuchando los latidos del otro, sintiendo la respiración cercana del contrario. La calidez de sus brazos era la mejor sensación que había tenido desde secundaria, siempre llenando su pecho de alegría, esa que estaba teniendo en ese instante.

Hyunjin al ver que su mejor amigo ya estaba dormido, murmuró...

— Siempre me quedaré a tu lado, Sunggie ¿Sabes por qué? Porque te amo, y siempre lo voy hacer.

Street Se✗  ||  HyunSungWhere stories live. Discover now