El Karasuno se une a un campamento de verano en una playa paradisiaca junto a otros equipos (Nekoma, Aoba Johsai y Fukurodani). En estos 3 días de práctica y diversión habrán algunos malentendidos, romances, confesiones y muchas risas.
♠️Casi todos...
Kageyama se quedó en blanco. "¿Qué dijo? ESPERA. NONONONONO" pensaba el ojiazul. Cuando cayó en cuenta de las palabras que mencionaba el guapo joven ojiverde, sintió la leve ausencia en sus manos, el cálido toque de las manos de Hinata se había ido. Volvió la vista hacia al frente donde antes estaba su novio y se sorprendió al ver que no estaba.
"¿¡Eh!? ¡HINATAAAA!" Pensó desesperado Tobio y buscó con su mirada en todas las direcciones. Cerca del tumulto de gente bailando, vio como 2 señoritas con ropa reveladora llevaban por cada brazo al peli naranja, casi levantándolo por su pequeña altura.
—¡KaAAaAAAags!— escuchaba cómo gritaba el pequeño sol mientras tiraba patadas al aire como un niño, a la par que lo arrastraban como si fuera un peluche que no tenía peso alguno.
Kags trató de ir tras él, pero alguien lo detuvo y le tocó el hombro levemente —Tranquilo enamorado, sólo es un cambio de parejas, él estará bien. Aquí esta la tuya.—Dijo el peliblanco haciendo referencia a su nueva pareja. Víctor le brindó una sonrisa muy hipócrita al alejarse y dejarlo a solas con el recién llegado.
Kageyama con el ceño fruncido, sentía el ligero cosquilleo de la furia presentándose. Sabía que aquello no podía significar nada bueno y se quitó de encima la mano del guapo Víctor
—Escúchame bien copia barata de Jack Frost. Como le hagan algo a mi Shō...-
—Kageyama-san, no nos vemos desde hace mucho.— dijo la voz sensual interrumpiéndolo.
El pelinegro volteó para encontrarse a Kiyoomi frente a él, con una expresión serena a pesar de la mascarilla que cubría su rostro.
—S-Sakusa-san...—Tobio se avergonzó un poco por su comportamiento y decidió calmarse. Después de todo, Kageyama lo admiraba y en realidad no tenían muchas opciones, debían bailar, al menos hacer el intento.
La música empezó a sonar y Kiyoomi comenzó a bailar un poco más tranquilo, diferente a como bailaba junto a Atsumu. Este se mantenía lejos por los gérmenes y Kageyama sólo se movía de un lado al otro, sin hacer mucho pues su salvavidas naranja no estaba junto a él para guiarlo.
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Todas las parejas alrededor empezaron a intercalarse, Hinata sostenía las manos de su alto novio mientras la gente se movía en todas direcciones. De la nada, Shōyō sintió cómo dos señoritas bonitas aparecieron para llevárselo lejos.
