KARASUNO FIGHT!: Los Cuervos En La Playa

25. Entre Búhos y Gatos

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—¡ESOOOOO ESSSSSSS!- todo el equipo de los cuervos celebraba el punto que había realizado Hinata. Desde que Sugawara entró a la cancha, las dudas se despejaron y agarraron un ritmo más calmado. Además, Hinata había vuelto en sí, su concentración era la de siempre y lo estaba demostrando.

"Por el equipo... por los dos" pensaba el pequeño bloqueador mientras todos lo felicitaban.

Kageyama observaba desde la banca, a su lado se encontraba Ennoshita el cual no dejaba de mirarlo.

— Es inútil tener impotencia ahora, Kageyama.— murmuró para que el colocador lo escuchara.

—E...Ennoshita-san.

—Sé que es duro, debe ser incluso más duro para ti. Pero, no es como si perdieras tu talento para el voleibol o algo así.— el número 6 trataba de hablar calmadamente, dado que Tobio lo miraba con una expresión bastante inocente.

Más que frustrado, se encontraba ansioso. Chikara nunca había visto a su compañero así. —Puedes tener un... mal día, pero hay que saber sobreponerse ¿Crees que Tadashi hubiera progresado si se hubiera rendido? ¿O Hinata? ¿O tú? Vamos Kageyama, sé que quizás pueden nublarte tus problemas pero, todo tendrá solución. Ya verás como las cosas se resuelven, solo debes darle la oportunidad. ¡Esfuérzate!

Y así, sin decir más, Ennoshita volvió a la zona de espera dejando solo al ojiazul. Este se quedó pasmado por las palabras de aliento de su senpai.

"Ahora veo por que dicen que tiene material de capitán."

Aquellas palabras habían calmado un poco la tormenta de nervios y algo de tristeza que sentía. Sabía que no estaría listo para jugar, pero debía acostumbrarse y dar su máximo esfuerzo. Esperar a que las cosas sucedan.

El partido contra los búhos continuó de manera ferviente, habían llegado al deuce y todos estaban realizando un trabajo excelente. Kageyama se acercó hasta donde estaban sus otros compañeros animando a Asahi en su saque. Desde ahí, el alto pelinegro pudo observar las jugadas de todos, sobre todo de aquel pequeño por el cual sufría de amores.

"Su técnica... ha mejorado. Maldita sea, es un monstruo en constante evolución. No está al 100% hoy y eso es evidente. Pero su falta de rapidez lo compensa con precisión y altura. Con razón me enamoré de ti, inútil."

Sonó el silbato, punto para los búhos.

El balón fue lanzado hacia los cuervos, sin embargo, aún la arena era un problema terrible. El balón cayó dado a la falta de velocidad de Daichi, el árbitro hizo sonar el silbato. Ganó el Fukurodani.

—¡AKAAAAAASHI! ¡GANAMOOOOOS!— La pareja celebraba junto a su equipo mientras los del Karasuno se levantaban para felicitarlos también.

—Bueno, supongo que siguen superándonos, incluso en la arena.—Dijo Daichi mientras le daba un gran apretón a Bokuto.

—Yo no diría que fuimos tan expertos. Bokuto-san casi se cae de cara en varias ocasiones.— murmuraba Akaashi mientras se sacudía su uniforme, el cual se había llenado de arena.

—'Kaashi~~ — decía Bokuto haciendo un puchero. —Nadie se había dado cuentaaaaa~ no tenías que mencionarloooo.