KARASUNO FIGHT!: Los Cuervos En La Playa

12. El plan maestro, no tan maestro

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—Así que no me equivocaba... el pequeño si tiene sentimientos por su compañero... bueno bueno, esto será muy interesante. Por fin algo de diversión en esta playa.— dijo una voz misteriosa, la cual había escuchado toda la conversación escondido desde una pequeña columna.

—¿Se puede saber qué estás haciendo?-

—¡AH! Ah, Iwa-chan, solo eres tu ¡shhh! Debes hacer silencio.— decía Oikawa mientras pretendía esconderse para que no lo reconocieran.

—Okey... la pareja rara del Karasuno ya se fue. Ahora si, ¿me puedes explicar qué haces?— murmuraba el As del Aoba Johsai un poco intrigado.

Oikawa volteó su cabeza para confirmar que la información de su compañero era correcta. Luego llevó a Iwaizumi a un lugar un poco más alejado y empezaron a conversar.

—Iwa-chan, yo no entiendo por qué el tonto de Tobio-chan no se da cuenta que Chibi-chan está enamorado de él. Sobre todo luego de esa... extraña confesión ¡LO PEOR DE TODO ES QUE SEGURO A TOBIO-CHAN TAMBIÉN LE GUSTA!— decía el armador del Aoba Johsai mientras se paseaba de un lado al otro, Iwa lo observaba preocupado.

—Y esto nos importa porque...— Iwa no tenía muy claro lo que Tōru quería hacer.

—Tengo que intervenir... ¡TENGO QUE INTERVENIR!— le dijo Oikawa mientras, emocionado, le tomaba por los hombros a su compañero. Iwa lo miró seriamente y comentó que era una mala idea, que no debería meterse donde no lo llaman.

"¿Por qué te interesa juntar a una pareja y perder tu tiempo en ellos... cuando podrías interesarte en nosotros?" Esos eran los pensamientos de Iwa, los cuales debía reprimir.

—¡Pero tengo qué! Sabes... soy un casamentero experto, he juntado a muchas parejas y siempre mis métodos han funcionado.— decía orgulloso el colocador.— Además, debe sentirse muy frustrante saber que están hechos el uno para el otro y no poder estar juntos.

Iwa le dio un golpe y sarcásticamente le comentó — Si, debe ser terrible.

—¡Eso dolió Iwa-chan! Bueno, igual solo les planeo dar un pequeño, muy pequeño pequeñito empujón. Así, Tobio-chan se pondrá celoso y sus verdaderos sentimientos saldrán a relucir.— mencionaba Oikawa con una sonrisa y mirada macabra. Mientras maquinaba su plan, Iwa solo negaba con la cabeza.

—¡Vamos Iwa-chan! Debes ayudarme. Será divertido molestar a Tobio-chan, además, aprovechamos en echarle un poco más de sazón a este campamento aburrido. Y bueno, si todo sale mal... el Karasuno estará débil al día siguiente y obtendremos la victoria.— el colocador ya tenía el plan en mente y al parecer no podía dejar de sonreír.

—Estupikawa, NO-LO-HA-GAS.— le gritaba el remador al capitán del equipo, pero este lo ignoraba.

—Ignorare tu insulto y dado a tu insistencia... te contaré mi plan maestro.— llevó a Iwaizumi hacia una banca y comenzó. —Dudo que Tobio-chan sea tan idiota para no haberse percatado de que el "amigo" del que hablaba Chibi-chan era él mismo. Entonces, también, casuaaalmente, escuché una conversación entre el equipo de los gatos y la mandarina. ¿Sabes qué tienen en común esas dos conversaciones?— preguntó emocionado el colocador.