HOLA 2021

CAPITULO 49

Un año en pausa y.. stop.

Entre ahora y ahora, entre yo soy y tu eres, la palabra puente enciende mi mente, entras en ti mismo al entrar en ella, como un anillo el mundo se cierra, de una orilla a otra siempre se entiende un cuerpo, sombra hecha luz, es fuego con nieve el andaluz.

La rosa...

No buscaba la aurora, casi eterna en su ramo, buscaba otra cosa, la rosa, no buscaba ni ciencia ni sombra, confín de carne y sueño, de sueños... que bien pueden ser reflejos truncos de los tesoros de la sombra, de un orbe intemporal que no se nombra.

Y que el día deforma en sus espejos, ¿Quién serás esta noche en el oscuro sueño, del otro lado de este intento?, porque confieso, no me niego los rosales que con sólo sonreír entre los ojos, me invita a viajar por otra zona.

Lo estoy intentando, he vuelto a una humana que casi pierde la vida entre miedos y silencios, desterrando una muerte solitaria, y uno se va de novio con la vida, porque sabe que a la vuelta de la esquina hay gente que es así, tan necesaria.

Quizás nos encontremos frente a frente algún día, porque quizás nuestros disfraces nos logremos quitar, y ahora me pregunto... ¿Cuando ocurra, si ocurre, sabré yo de suspiros, sabrás tu suspirar?

Me quedo con el dulce aroma de la melodía que suena y me hace recordarte, me quedo con los tiempos de risas a carcajadas y el tiempo de despedida que ya pasó, con el viento y el fuego lento cuando sonaba una llamada tuya, pero también me quedo conmigo, con mi dignidad, mi amor por ti, mi amor por mí, con las inmensas ganas de soñar y creer que realmente lo voy a lograr, porque aún sin ti, aún en este otoño, lo he estado intentando y fuerte, valiente y con todo de mi.

Mi amor, mi dulce y eterno amor, después de ti ya nunca volví a encontrarme, le había mentido a la gente diciendo que aprendí -no sé muy bien el qué- pero creo que aprendí. Aún así lo entendí, mirarte era soplar velas teniendo el deseo enfrente.