CAPITULO 33

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Viento... guíame ahí, llévame allí, a ese destino que me pertenece, sé para mí el anhelo de tenerte por siempre, déjame en ese tiempo perdido, deja que el cielo sea ecléctico.

Ven conmigo a un camino, llévate mis tormentas una hora y luego dos, busca el sendero de mis pies y sé tu el conductor de este vuelo, porque sé que el camino ha de seguir y tienes mucho que enseñarme aquí, oh viento! mi amigo, ven conmigo.

Ven conmigo una y otra vez, permíteme sonreír a este día, a esa ola, a ese hombre, a esas niñas, ayúdame a ofrecerles algo de mí, eso que les pertenece a ellos, llévales una parte de mí, dales la carta que nunca escribí, la respuesta que sueñan tener, la vida que desean vivir.

He volteado muchas veces atrás, ¡qué lejos estoy de ese pasado! y ¡qué triste suena decirlo así!, pero aprendí a ser fugaz, a olvidar y apreciar, verme a mí y superar cada obstáculo, porque en este día así lo puedo sentir, como sus miradas, sus ojos sobre mí, sus pies tan cerquita de los míos, y la posibilidad o casualidad de poder toparnos cara a cara con el futuro.

Qué destino!!! y soy testigo, no existe un mejor momento, porque esto será historia y único en mi vida, quiero poder sonreír siempre de la misma forma en que lo hago, quiero tener tantos momentos mágicos y llenos de olas bonitas, que me acaricien el alma con sonrisas ajenas y miradas escondidas, los kilómetros que separa la superficie del intenso fondo marino, son los mismos kilómetros en que estás tu en nuestra otra vida, por eso y porque lo creo, yo quiero que sonrías y puedas respirar.

Me sigues hasta la arena, me observas y dejo huellas únicas que son imborrables, guardas mis pasos en ese libro que yo no conozco, me dejas la incógnita y la intriga de saber qué dirás ahí de mí, pero así está bien, soy tu balance y te mantienes aquí por mí, equilibrio encadenado, sin retrasos ni faltas, yo no soy sin ti.

Me llevas contigo hacia este viaje lleno de aventuras, los abrazos en pieles desconocidas se me hacen tan equitativas, pero el arte de un abrazo conjunto de una piel, es completamente asombroso, llena vacíos increíbles, llena el corazón de amor, deja felicidad sincera en el alma, y eso está bien, los niños juegan, el mesero ofrece, el chofer maneja, las chicas bailan, aquél anciano anda con sus mascotas, el perrito juega, la gente habla, nadie se cansa y yo estoy congelada con el espacio y el momento, la infinidad, escribo mi nombre en la arena, dejo una marca mía escrita y soy heredera de ello, busco sonrisas de la nada, las encuentro y de pronto... La hora de regreso a casa llega en su máximo esplendor, no se despide, sólo toca una puerta, la abre y no la cierra.

De repente... 

Angustia, caos, alboroto en las calles, mi mente inquieta por el bullicio, la gente asustada y yo sin entender de razón, volteo la mirada y ahí estaban ellos, muertos, sin vida, sin aliento, quedé desbastada, quedé destrozada y lloraba, mi alma lloraba, dos desconocidos habían perdido la vida en un accidente, dos desconocidos que tocaron de alguna manera mi alma, estaba en shock, no lo podía creer y fue la primera vez en mi vida que vi algo como eso, nunca imagine ver algo así, por algo esa hora dejó la puerta abierta, porque ese momento, era el momento indicado para cerrarla. Y me preguntaba cómo era posible que las personas no fuesen consientes de ese terrible accidente, porqué algunas personas se reían y yo lloraba, aún lo hago, pero no me quiero perder de nuevo, por eso oro a Dios, por ellos, por sus familias, por sus hijos y amigos, por mí, por la mía.

Nada es lo que parece en este cuento de juegos mentales, cumplimos unas reglas adaptadas a nuestros ''yo'' interior, al cumplirlas, habremos terminado y salir del juego de la vida, pero todo esto es ecléctico, sin errores, sin desastres, lo que queda en el ayer, se lo lleva el hoy, el ahora sigue hablando y de repente ya es pasado, soy tu y tu eres yo, ahora no somos nada, ahora somos ese... Hola 2021.




HOLA 2021Where stories live. Discover now