HOLA 2021

CAPITULO 10

El mar cubría mis pies, nadie podía imaginar los cientos de temores que invadieron mi mente en el momento, sólo yo era capaz de crear monstruos donde no los había, pero tu fuiste la mente maestra de que le temiera al amor, me alejé de todo lo que creí que me haría daño, sin embargo, tu fuiste el daño en mi vida, pero no te juzgo, no te culpo por lo que me enseñaste, entendí que debías perderme para comenzar a amarme más, porque cuando me perdiste, yo me encontré.

Me fui en busca de la felicidad, creando mi propio verso, mi prioridad ahora soy yo, mi familia y luego mis amigos, pero siempre yo, porque ahora entiendo el valor de amarse, el poder de valorarse y el don de perdonarse y seguir adelante, nadie volverá a quitarme eso.

Entendí que las hadas no suelen marcharse de su sitio amenos que las asusten, que las espanten, las hagan sentir amenazadas, fuiste un cobarde al echarme, pero al mismo tiempo tomaste el corazón roto y lo convertiste en uno nuevo, lo reparaste al mes, mereces ser premiado por tu dedicación a superarme, pocos son los que lo logran tan rápido.

Me perdí muchas veces, pero eso lo sabías, no?, incluso a tu lado me sentía confundida, perdida, sin saber a dónde iba o a dónde quería ir, lamento no haberte sido útil, suficiente y eficiente, pero di todo lo que pude de mí, debiste darte cuenta cuando pudiste, pero me perdiste y es muy tarde para arrepentimientos, lo siento.

Es triste, no?...

Vernos así desde lejos, con lo cerca que nos teníamos antes, con todo lo que fuimos y míranos ahora, parecemos niños con rencor, lo curioso es que, los niños no se asemejan al odio, ni al rencor, son todo lo contrario, pues su amor lo perdona todo, su amor es tan genuino, inocente y sin miedo a darlo todo por el todo, sin embargo, aquí nos encontramos nosotros, somos unos niños adultos asustados, que a veces no sabemos a dónde ir o si no hay que ir a ninguna parte, a eso le llamo locura, porque somos locos en la vida que al final intentan sobrevivir.