Mamá de 12 -© Clan Komori [Diabolik lovers]

D i e c i n u e v e

Sueños: Kou

—Enserio lo hiciste. Diría que no puedo creerlo, pero viendo de ti, lo creo.

Ruki entró a la habitación empuñando sus manos, tratando de descargar el enojo en ellos; su hermano por su parte estaba muy tranquilo de espaldas mirándose al espejo de cuerpo completo, haciendo un inútil intento en abrochar sus botones.

—¿Hacer que?—Preguntó sin mirarlo. Luego chasqueó la lengua ya harto sacándose la camisa.

—Dejémonos de rodeos Kou.

El rubio se dirigió a su armario para abrirlo y buscar una camiseta normal. La agarró sin cuidado poniéndosela de inmediato con mucha más facilidad, el frío de invierno era a veces insufrible hasta para él como vampiro.

—Esta bien. Fui yo

El mayor suspiró negando con la cabeza.

—¿De que te sirvieron las terapias con el psicólogo?

—Fuiste tú el que insistió, por eso lo hice. Yo ya sabía muy bien que no serviría de nada.—Alegó con amargura ahora agarrando su gabardina Beige.—Y no creas que no me di cuenta que hiciste la citación a propósito con una mujer capacitada para intentar seducirme. Déjame decirte que le fue pésimo.

Y Ruki lo sabía más que nadie, le llamaron del centro terapéutico para quejarse sobre la conducta inadecuado de su hermano, al tratar a la psicóloga con mil y un groserías. La mujer terminó despedida, y él pagando una cuenta vana.

Eso sucedió ayer a media tarde, y ahora se preguntaba seriamente si ese fue el empujón final para llevarlo a tomar aquélla decisión tan impulsiva.

—Habían pasado cinco años Kou, cinco años.

—Pero eso ya es pasado.—Protestó apretando los dientes— Y ya despertó.

—Si, Porque tu la forzaste a hacerlo.

—¿Y que querías que hiciera, eh? Los médicos y ese hombre se estaban poniendo de acuerdo para desconectarla. —Frunció el ceño con molestia mirándolo.

—¿Que?

—Iban a hacer que se viera como una paro cardíaco natural.

El pelinegro se paralizó incrédulo al escuchar eso. Buscaba una repuesta en su hermano aunque él estaba más concentrado en acomodarse el saco.

No tenía idea. Por supuesto, él siempre consideró que si a Yui le pasaba algo, sería un gran problema para Karlheinz; y en los peores casos tenía la opción de trasladar el corazón a otra chica.

Aunque si le buscaba lógica, su obstáculo se debía a que todos se irían en contra de él. No es que pudieran vencerlo fácilmente, mas tendría la desventaja de que ninguno de sus hijos podría enamorarse de aquel nuevo recipiente, y menos sabiendo que "Por su culpa" le quitaron la vida a la chica que querían.