Mamá de 12 -© Clan Komori [Diabolik lovers]

T r e c e

Dedicado a: TamalDeRojo ¡Aprecio tus comentarios constantes en toda la saga! <3

Por más que sus ojos rosas le miraron con reclamo parada ya fuera del carrito, el muy holgazán de su padre aún se hallaba en el carro, mientras los demás pasajeros fuera, él le preguntaba "¿Que?" CUANDO SE DURMIÓ EN PLENO RECORRIDO.

¡Por Dios! Ese hombre podía comportarse como el mejor como también insoportable, y ni hablar de esa intriga que le dejó tan solo hace un rato.

Sin embargo, lo que ella no sabía es que estaba en un shock de desconcierto, primero por ese choque tan abrupto; y segundo, por ese sueño tan anormal.

Pero bueno, hubieron peores casos, como el de Eva por ejemplo. Rini, solo quisó quedarse a charlar un rato con ellas mientras su padre seguía mirando la variedad de posiciones químicas; feliz de la vida de que su padre fuera un atento ángel con ella ahi también, claramente un poco menos mimoso. Pero estaba muy satisfecha con el día de hoy.

La suerte de Shunny fue una media, el suyo era desinteresado o se dormía con facilidad en los juegos, y cuando le ofreció ir a la montaña rusa, tuvo la esperanza de que no lo hiciera o al menos mostrara una cara de satisfacción. Ja, ilusa.

Eva tuvo la última escala de la pésima suerte. Podía salvar en hecho de que le compró un par de vestidos y sombreros. Bailó con ella —Espantoso por cierto, en ningún lado el sabía bailar bien, le dolían los pies de tantas pisadas.

No obstante, estaba muy acostumbrada a la atención de su padre en esa clase de salidas en el mundo humano, y ni hablar que lo más desagradable fue ver a su padre jugando al mujeriego.

Que asco.

Ese hombre sinvergüenza no paraba de ligar, y en su parecer omitia las insinuaciones tan vulgares solo porque estaba en frente de una niña de doce años, que para rematar era su hija.

—¿Y como escapaste?

—¿Escapé?—La menor de las tres levantado una ceja ante la pregunta de Rini.—¡Ni se dio cuenta cuenta de que me perdí! ¡Se fue a vaya a saber donde, por eso estaba con Shunny-chan! ¡Agh! Ah de estar con un a zo....

—Eva...—La rubia le miró desaprobatoriamente.

Nada de groserías. La menor resopló, solía desahogarse con groserías y no le permitían.

—Shunny-chan, quizás deberías de tenerle más paciencia al tío Shu. No creo que lo haya hecho a propósito. —La suave voz de Rini habló luego de darle una probada a su algodón de azúcar.

La mayor levantó una ceja, esa niña era condenadamente tan dulce como ese algodón; ¿Y que si ese Sakamaki Shu lo hizo a propósito? Apostaba que si fuera su madre, estaría con los ojos bien abiertos.