Son muy posesivos conmigo— Sandeul le dijo a Seokjin con una sonrisa encantadora sobre sus labios.

Seokjin opta por estar hasta tarde en la galería, jugando en su computadora más de lo que en realidad trabaja. Seokjin murió -de nuevo, completamente injustamente, fue un glitch en su internet- cuando su celular se ilumina con la cara de Jungkook indicando una llamada entrante de su hermano.

—Sí, ¿Jungkook?— Sonríe y responde.

—¿Cuál es tu contraseña, hyung?

Seokjin frunce el ceño ante la pregunta de Jungkook.

—¿Para qué?

— De tu departamento. Ya intenté con los cumpleaños de todos— Jungkook bufa un suspiro molesto como si la respuesta fuera obvia.

Seokjin parpadea, el pánico clavándose en algún lugar de su estómago pero aún amortiguado por la prevalente confusión. 

— Tú ¿qué?

— Ya intenté con los cumpleaños de todos y con los aniversarios. Incluso intenté con el cumpleaños de ese hombre— responde y Seokjin puede escuchar la burla en su tono.

— Comienza de nuevo. ¿en dónde estás?— Jungkook suspira de nuevo y Seokjin lo golpearía si pudiera llegar a él. 

— Estoy afuera de tu departamento, parado aquí con mi maleta como un idiota porque mi hyung decidió repentinamente que su contraseña no serían cumpleaños.

El pánico comienza a superar la confusión y Seokjin se levanta. Rápidamente une los hilos y se recuerda estar calmado. 

— Aún faltan detalles como: ¿desde cuándo y por qué tienes equipaje?

— ¿Qué?, ¿No puedo quedarme con mi hyung? ¿Esto es lo que este matrimonio te ha hecho? Dijiste que nada cambiaría.

Seokjin frunce. Sabe que Jungkook lo está incitando. No le molesta que Jungkook se quede, incluso si las motivaciones de su hermano son, claramente, espiar a la nueva pareja. Extrañó a Jungkook las semanas pasadas. El problema es que no puede dejar a Jungkook entrar a su departamento junto ahora cuando todas sus pertenencias están en la habitación de invitados y es obvio que la feliz pareja no está compartiendo una habitación.

— Nada ha cambiado, Jungkook— dice tomando su abrigo y sus llaves para cerrar la galería. —Me estoy quedando sin batería, el código es cero...— , Seokjin cuelga y rápidamente bloquea el número de Jungkook para que no pueda contactarlo cuando vuelva a llamarlo. Encuentra el contacto de Yoongi y presiona el botón para llamar. Está completamente seguro de que Jungkook está frente a su puerta presionando cualquier código de cuatro dígitos, comenzando con 0-0-0-0. Solo tiene ochocientos catorce intentos antes de tener éxito, y Seokjin necesita una solución antes de que eso pase.

Por supuesto, Yoongi no contesta, ese pongo-mi-celular-en-silencio se burla de él. La cara de Seokjin se aprieta con frustración mientras se desliza en su carro. Tiene el impulso de lanzar su teléfono cuando el buzón de llamadas de Yoongi suena.

Si Jungkook logra entrar al departamento antes de que Seokjin pueda sacar todas sus cosas de la habitación de invitados, entonces Jungkook descubrirá que Seokjin y Yoongi tienen habitaciones separadas. Todo el matrimonió se desmoronará bajo la intensa investigación de Jungkook.

Seokjin frunce hacia su celular y le escribe un corto mensaje a Yoongi: Te voy a demandar por incumplimiento al contrato.

Tira su celular al asiento de copiloto y exhala bruscamente tratando de evitar el pánico para pensar. Necesita alejar a Jungkook del departamento por veinte minutos, mínimo. Puede preguntarle a Jimin, pero solo causará más preguntas, sin mencionar el hecho de que ha tratado de evitar la inevitable charla que tendrá con él.

A Gilded World | MYG + KSJ - TraducciónWhere stories live. Discover now