El Vertedero De Sugar

desecho n°1

Charlotte nació en una familia acomodada de un alto estatus social, sus padres eran un matrimonio jóven que después de ella no tuvo más hijos, por lo que, al morir ellos, quedó como miembro único de su clan. Creció viviendo felizmente en la capital del subsuelo, su padre, hijo de un honorable monstruo gato que peleó en la guerra de los monstruos contra la humanidad le heredó su amor por la ciencia convirtiéndola más tarde en una joven científica especialista en el campo de la química biomolécular, agrónoma por interés personal y amante de la ingeniería química.

Tenía 19 años cuando todo comenzó, apenas había terminado la universidad y sin embargo -gracias a su excelente récord académico- fue una de los científicos reclutados por la reina Undyne y su asistente Alphys para intentar solucionar el escaso funcionamiento del núcleo, pero por más que se intentaron encontrar soluciones proactivas y evitar un desastre inminente, fue en vano.

Ella y el resto de los participantes estaban en medio de su intenso trabajo cuando se les notificó que el asunto se había solucionado por agentes externos a la comunidad, fue por medio de chismes que le llegó la notícia de que habían forzado a un monstruo inocente a entregar gran parte de su energía, sintiéndose asqueada decidió abandonar todo lo que tuviera que ver con la corona. Charlotte no aprobaba el comportamiento violento de la reina, no creía que el bien justificara los medios.

Eso fue al comienzo de lo que yo llamo "La crisis", que sería lo que lleva a los eventos actuales. Ella aún vivía en la capital cuando comenzó todo, tenía un departamento de soltera ubicado en una zona comercial que le quedaba cerca de la Universidad, herencia de sus padres ya fallecidos. Fue testigo de la caída de la economía ante el inicio de la escasez, cuando la comida comenzó a faltar.

En el corto tiempo que estuvo trabajando para la corona se hizo una buena amistad con Alphys, ambas tenían un gran interés por la ciencia y algunos aspectos de la cultura humana, así que no llevó mucho tiempo para que se llevaran bien. Antes de separarse por completo de su puesto como científica asistente pasaba mucho tiempo con la mujer lagarto, principalmente en sus escapadas de desahogo al basurero.

Cuando la crisis logró ocupar todo el subsuelo lo primero que se notó fue la deficiencia de alimentos. Toda la comida que aún estaba disponible era repartida en raciones equitativas por la guardia real y algunos locales amigables, estuvo un tiempo bien con las raciones que le tocaban, pero aún así llegó el momento en que el hambre la alcanzó a ella.

El alimento disminuía cada vez más, las raciones que antes ocupaban un plato completo no tardaron en ocupar apenas la mitad, las personas empezaron a ponerse histéricas con el tema de la comida muy rápidamente diciendo que no tenían nada que darle de comer a sus hijos, los monstruos más viejos de la población comenzaron a caer debido a la depresión que la situación les causaba y al no querer ser una carga para sus familias.

Lo único que podían hacer era ver cómo todo se desmoronaba rápidamente.

Dentro de todo, ella no tenía una familia, pero sí una mejor amiga. Amelie era una coneja que fue su compañera desde su inicio en la primaria hasta la universidad, al haberse apoyado entre sí toda la vida ninguna conocía una figura de apoyo que no fuera la otra, definitivamente se adoraban como hermanas y se daban fuerzas entre sí cuando lo necesitaban.

Sin embargo, la noticia de que Amelie estaba embarazada se había dado medio año antes del comienzo de la crisis, lo que en un principio fue una buena noticia se convirtió en motivo de alarma después de unos cuantos meses sin alimento. Al ser lo único que conocía como familia Charlotte sintió desesperación al no poder ayudarla, el esposo de su amiga era un conejo bueno y trabajador, pero con lo disparados que estaban los precios de los alimentos no podían permitirse siquiera una holgaza de pan.