LIE [ Bryan SKabeche ]

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— Hasta cuando dejarás de fingir que quieres a ese idiota, hasta cuando dejarás de figurar para encajar con él - apretó los dientes mientras me miraba con coraje, respiró hondo y después se acercó a mi lentamente.— ¿Hasta que bajo caerás para tenerlo contento? - preguntó.

— No sé de que hablas - susurré

— Eres mi hermana y fuiste mi madre por mucho tiempo, te conozco tanto como mis abuelos te conocían, desde que sales con ese patán no eres la misma, todo cambio desde que decidiste alejarte de Bryan - me miró fijamente

— Mi vida privada no te incumbe, deja de opinar si no sabes que sucede - respondí con molestia

— No haces bien, no haces bien tratar de olvidarte de Bryan, de salir con el primer imbécil que te habla bonito, no te hace bien sea lo que estés tratando o buscas. - alzó la voz.— Saldrás lastimada y te arrepentirás... Piensa en lo que verdaderamente quieres, solo así podrás ser feliz. Como diría nuestra abuela, lucha por lo que amas y no trates de evitarlo o arruinarlo tu misma - respondió seria

Sin más ella se fue directo a su habitación dejándome sin palabras en medio del recibidor.
Me quedé viendo a mi al rededor mientras varios pensamientos cruzaban rápido cuestionándome de cada detalle. Todos me juzgan pero nadie se pregunta por qué estoy haciendo todo esto, a mi en realidad no me gusta Daniel, sin embargo él me quiere bonito.

Caminé lentamente al gran sofá del living para dejar caer todo mi peso en él mientras recargaba mi cabeza hacia atrás, todo eso estaba haciéndome sentir miserable. Tenía que olvidarme de Bryan, no puedo vivir bajo su sombra. Él cree que me quiere pero la realidad es que extraña tenerme siempre disponible para él, son así las cosas.

Yo sabía que solo era confusión, no podía emocionarme o ilusionarme con la idea de que supuestamente le gustaba porque sabia que correría a ella u otra chica porque son mejores que yo. Tal vez Daniel sea un patán de mala fama pero me quiere bonito o bueno, eso me dice él.
Todos me dicen que soy una idiota y tal vez lo sea pero me prometí a mi misma no volver a sufrir por alguien y esta es la manera de cuidarme a mi misma. Sólo esperaba que alguien me entendiera

[...]

Terminaba de limpiar la cocina después del gran día que tuve con mi madre cocinando y conversando acerca de su juventud, me despedí de ella para después irme a mi habitación a escuchar un poco de música o relajarme de la tensión de estos días cuando tuve una llamada entrante.

— ¿Por qué no aceptaste mi propuesta de matrimonio?

— Somos muy jóvenes Chanel

— Pero estamos hechos uno para el otro

— Pero somos muy jóvenes, yo aún no estoy listo para tener esa responsabilidad tan grande contigo

— Es por ella, ¿no es así?

— No sé de que hablas

— No soy una tonta Bryan

Me quedé en silencio un momento, sólo escuchaba su respiración del otro lado de la línea telefónica, agarré el coraje para poder responder lo que hace mucho quise hacer.

— ¿Sabes qué? Estoy harto, cree lo que quieras no me importa

— Bryan..

— No me hables, no quiero hablar contigo. Háblame cuando te calmes y dejes decir tonterías

— BRYAN NO PUEDES DEJARME DE HABLAR