- 35 -

621 45 4
                                    

Chanel me estaba exigiendo mucho en tan poco tiempo, el enfoque de su plan era perjudicar a la chica del club de jardinería pero no parecía ser tan fácil como ella lo hacía sonar. Terminaba sus ensayos de la obra, eran las horas donde la institución abría sus puertas sólo para actividades extras, yo me encontraba en la entrada como de costumbre ayudando con el listado para el acceso de alumnos.

Tomaba un poco de agua para refrescar su garganta por tantas líneas que tenía que repetir, lentamente volteó a verme con una expresión que difícilmente podría explicar, era una cara segura de sí misma pero con intenciones no tan buenas que digamos.

— Daniel - me llamó desde lejos haciendo que dejara de hacer lo que estaba haciendo.

Dejé los papeles en la mesa para después acercarme a ella lentamente mientras se sentaba en un lugar donde no hubiese muchas personas que pudieran escucharnos.

— El viernes.. - susurró volteando a nuestro al rededor.

— Vamos muy rápido, ¿no crees? - pregunté mientras me acercaba a ella hablándole en un tono bajo.

— Es el tiempo perfecto si te mueves - alzó de hombros mientras peinaba su cabello hacia atrás.

— ¿Tengo que hacerlo? - bufé.

— Claro que sí idiota, no por nada te pago con sexo - alzó las cejas mientras soltaba una sonrisa descarada.

— Ash - me quejé.— Bueno como sea, entre más rápido se acaba esta mierda

— Hasta la graduación recuerda - rió

— Sí, como sea - negué mientras me iba del lugar.

Debía dar un paso adelante con este plan entre nosotros, tomé mi mochila para salir del aula y así dirigirme al club de jardinería donde supuse que estaría aquella chica ocupada con sus plantas. De verdad me parecía algo repugnante ser cómplice de esto pero Chanel me pagaba con sexo así que debía darle algo de vuelta.

Ahí estaba ella de espaldas regando sus plantas, parecía que les hablaba dulcemente por la manera en la que sonreía; Al ver dicha acción aguanté las ganas de reírme por lo ridículo que me parecía lo que estaba haciendo. Suspiré hondo y sin ganas me acerqué con ella sin hacer algún ruido para sorprenderla.

— Hola bonita - dije mientras tapaba sus ojos.— Adivina quien soy.

— Hola Daniel - quitó mis manos de su rostro y volteó a verme.— ¿Quieres levantar un pedido?

— La verdad te mentí un poco, sólo quería pedirte tu número aquella vez para poder charlar - reí nervioso pues no esperaba soltarle todo de una vez.

— Oh ya veo - rió tímidamente.— ¿Y por qué no me lo pediste directamente? - cruzó de brazos mientras se sonrojaba.

— Soy algo penoso con las chicas que llaman mi atención - hice pucheros

— Disculpa - se tapó la cara apenada ante mi comentario, estaba logrando ganármela.

— Es vergonzoso pero desde hace tiempo te tengo mucho en la mente - suspiré.— Y no te hablaba porque justo comenzaste a salir con Bryan.. - mordí mi labio

— Bryan es mi amigo - negó con la cabeza confundida y algo molesta ante mi comentario

— Bueno no sé, la cuestión es que no me acerqué a ti, ahora que te veo distante con él tuve el valor de hacerlo - medio sonreí mientras acariciaba su mano.

— Yo no sé que decir - dijo nerviosa.— Es la primera vez que alguien me confiesa algo así.

— Tengamos unas cuantas citas, para que me conozcas y veas que soy buen partido para ti

— De acuerdo - asintió

— Me haces el más feliz, mañana tengamos una cita ¿Te parece? - sonreí

— Sí, sería divertido - encogió de hombros mientras deslumbraba una gran sonrisa

— De acuerdo bonita, mañana después de las clases vamos por un helado para platicar de nosotros - sonreí.— Lleva tu hermosa carita.

Esto hizo que se sonrojara aún más, al parecer el primer paso había salido a la perfección. Era todo un experto en mentirle a las personas, me aguantaba mucho las ganas de vomitar al hacerle cumplidos porque si soy sincero no se comparaba a Chanel pero si esto hace que pueda estar bien con ella, ¿Por qué no hacerlo?

Me despedí de la chica para después ir rápido al teatro a ver si alcanzaba a Chanel para darle las buenas noticias, por suerte se encontraba lista con sus cosas para irse mientras platicaba con todas sus amigas pero lamentablemente una de ellas, Dakota, me ganó e hizo que se fueran. Otro día le diría sobre esto pensé.


DAKOTA'S PART

Todas estábamos listas con nuestras mochilas en la espalda para salir del teatro, pese que yo iba en un diferente club siempre venía al final para irme con Chanel y las demás chicas, este era mi momento de aprovechar sacar información para Seth así que debía poner manos a la obra.

— Bueno, es hora de irnos Chanel. - dije interrumpiendo la plática.

Ambas nos despedimos de las demás y tomamos nuestro camino fuera de la escuela, íbamos por los pasillos cuando decidí romper el silencio que había presente.

— Tenías razón. - dije

— ¿De qué hablas? - respondió mientras no quitaba la mirada de su celular.

— Ella es una perra necesitada de atención y los chicos del club son unos imbéciles. - susurré haciendo que ella frenara en seco su paso para guardar su teléfono y verme.

— Hasta que abres los ojos - recargó su mano en mi hombro.— Por fin te alejaras de esa bola de fracasados. - sonrió

— Siempre debí haberte hecho caso. - suspiré hondo evitando su mirada

— Lo sé Dakota, ¿por qué no almorzamos hoy? - preguntó amablemente

— Creí que te daba vergüenza o algo así - la miré confundida

— Tu no cariño, tus amigos - acarició mi cabello.— Y ahora que viste la clase de idiotas que son, eres digna de sentarte conmigo. - sonrió

— Que emoción - medio sonreí.— ¿Puedo llevar a unas amigas? Ellas también tienen conflictos con aquella - bufé

— Claro, entre seamos más mucho mejor - alzó de hombros mientras retomábamos nuestro camino a la salida.

— Claro, entre seamos más mucho mejor - alzó de hombros mientras retomábamos nuestro camino a la salida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LIE  [ Bryan SKabeche ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora