Reencarnando en Crepúsculo

Capítulo 7: Compañeros

POV JULIE
Al llegar a casa pasamos a una cafetería a cenar, era la misma a la que iba cuando era pequeña, por lo menos en este mundo, pedí lo mismo que tío Charlie, ya se había ido la sensación de ser observada, lo cual agradecía mucho. Aun si me era fácil aparentar que era despistada e ignoraba su presencia, es demasiado incómodo.

Al final Charlie se tuvo que ir por el trabajo, por lo que aproveché para ir y supervisar la casa de mis padres, ahí encontré a Lily, sonreí satisfecha, ella y las demás, estuvieron dispuestas a venir y ayudarme, comencé con el pequeño ritual inicial alrededor de la casa, un simple campo de protección mágica como el que leí una vez, gracias a eso, nada le pasaría a quien estuviese dentro, si las cosas se salen de control, aquí podría resguardar a Charlie. 

Una vez terminada la protección, no estuvo de más el decir que cualquier cosa no deseada, será expulsada y repelida, y si demostraba malas intenciones, sufriría las consecuencias… Observé la casa con detenimiento, pasé mis primeros meses aquí, era un lugar lleno de recuerdos alegres y amargos, pero se podría decir que aquí comenzó todo.

Al final el diseño para la casa/mansión era muy buena, no perdería el estilo y estructura principal, solo se ampliaría, todo el avance quedaría en manos de Dante, persona de confianza y conocido de papá, al final me había dejado bien cuidada… Siempre pensaba en todo.

(…) 

Me encontraba en otro día de clases, tal como pensaba, Eddie parecía molesto porque le huía constantemente, Rosalie, parecía consternada con mi actitud, sentía que sus pensamientos eran sumamente conflictivos, una parte de ella estaba feliz, pero la otra parte rebosaba de desconfianza, los demás me miraban con precaución.

Por otro lado, las demás clases iban de maravilla, tanto que resultaba algo aburrido, seguramente ya encontraría la forma de divertirme, Mike se había acercado nuevamente, pero lo hice tropezar cayendo de bruces sobre otra compañera de clases, justo antes de salir del salón, mientras que se escuchaban las risas detrás de mí.

Jessica por otro lado, parecía estar dispuesta a seguir insistiendo con ser mi amiga, no la iba a culpar, supongo que realmente le interesa sobresalir, pero lo que realmente necesitaba era madurar, lamentablemente y al parecer, me tocaba a mi intentar ayudarla…

— Jessica — dije parando mi caminata después de ser perseguida por ella de forma insistente — tienes que parar. — dije y me miró raro. Esta tipa está desquiciada.

— ¿A qué te refieres? — dijo haciéndose la desentendida.

— Enserio chica, tienes que hacer otra cosa para llamar la atención de quien te gusta, no seguir a su objetivo — dije un a ves estando a solas. Ella se puso roja.

— No sé de que me estás hablando — dijo disgustada.

— Chica, basta, haber, toma asiento — dije aproximándome a un aula vacía, ella parecía renuente, pero entró — ahora, si quieres hablar, habla, pero sé sincera, porque sino estaré perdiendo mi tiempo contigo — dije yendo directo al grano, realmente parecía necesitar ayuda.

— Y-yo — dijo sorprendida — no sé.

— Bien, entonces yo empiezo, veo que eres una chica decidida y de carácter fuerte, pero necesitas ser sincera, pareces estar perdida y quieres forzar una amistad conmigo que realmente no deseas — dije y me miró con sorpresa.

— ¿Enserio piensas eso de mí? — parecía haber ignorado lo último. — yo, quiero ser tu amiga, pero tienes un mal genio… — me dijo, ya empezamos a abrirnos un poco.

— Bien, a mi me gusta que me hablen de frente, empezamos mal, pero si podemos corregir ciertas cosas de nuestra forma de ser, creo que esto puede funcionar. — ante eso ella sonrió, parecía un poco más relajada.