𝐸𝑙 𝑝𝑜𝑑𝑒𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑜𝑙𝑜𝑟 [𝑆𝑒𝑣𝑚𝑖𝑜𝑛𝑒]

Capítulo 38🔹️

Porfavor antes de leer éste  capítulo,  lean el anterior el 37🤗🛐

Snape dejó caer el cuchillo que había estado preparando para la cena y se apresuró a arrodillarse frente a la forma doblada de Hermione. El cristal del frasco le presionaba la rodilla mientras intentaba ver su rostro.

Hermione nunca había sentido tanto dolor, todo su cuerpo se sentía en llamas. Se abrazó con fuerza al estómago mientras un sabor metálico le llenaba la boca. Su estómago se revolvió y no pudo evitar escupir sangre por todos sus vaqueros. Jadeó tratando de tomar aire antes de volver a vomitar las pociones, su magia contaminada con otra cantidad desconcertante de sangre.

Snape enseñó los dientes empujando el pelo de ella hacia atrás por encima de su hombro, tenía una ligera idea de lo que estaba ocurriendo pero se guardó sus teorías para más tarde. Había mucha sangre, más de la que esperaba, podía sentirla empapando sus pantalones. Su mano se dirigió a la espalda de ella, manteniéndola en el suelo. La otra separó sus piernas para que su cabeza descansara entre ellas.

"No te resistas".

Ella dejó escapar un ruido de angustia antes de que otro jadeo sacudiera su cuerpo. Esta vez fue más claro, rodó hacia abajo y se unió al desorden combinado en el suelo. Poco después empezó a tener hipo mientras intentaba desesperadamente respirar en la estrecha posición.

Snape desapareció el desorden sin más antes de ayudarla a incorporarse lentamente. Su mano pasó de la espalda de ella a la cabeza mientras ella conseguía dar unas cuantas bocanadas de aire. Sus ojos llorosos se volvieron hacia los de él, llenos de confusión y miedo.

"Es normal". Aseguró, sacando el pañuelo del bolsillo y limpiando un poco de baba y sangre de su barbilla. "Tu magia natural está empezando a regresar". Le apartó el pañuelo ahuecando su cara acalorada para mantenerla firme. "Se te pasará..." Con su voz hipnótica, vio cómo las pupilas de ella se dilataban al oír su voz.

Las manos de ella se levantaron y se aferraron temblorosamente al codo de él, mientras los latidos de su cabeza empezaban a disminuir. Parpadeó lentamente y, extrañamente, se sintió más fuerte, no más débil. Un calor, como una pequeña vela que cobraba vida dentro de su pecho. Hizo que su piel zumbara con fuerza.

"Eso es". Vio que una sombra en sus ojos empezaba a desaparecer, el color, más hermoso que antes, empezaba a llenarse en los bordes. Podía sentir su núcleo mágico golpeando poderosamente contra el suyo. Era, notable.

Hermione dejó que sus ojos se cerraran por un breve momento mientras se centraba en la nueva sensación. Se sentía increíblemente poderosa, excepcionalmente cruda e indómita. Volvió a abrir los ojos y tomó una última bocanada de aire.

Snape observó cómo se calmaba y extraía las manos, siseando un poco cuando por fin notó su rodilla. Hermione se movió mientras él volvía a sentarse en la otra pierna sacando un poco de cristal del hueso de la rótula sin siquiera inmutarse.

Su mano se movió por sí sola, como si su cuerpo supiera exactamente lo que estaba haciendo y se ahuecara sobre ella. Una suave luz brillante abandonó su mano durante un breve instante y se retiró. El corte estaba completamente curado y la tela remendada. Parpadeó mirando la palma de la mano.

Severus también miró su mano. Era una gran sorpresa para él que ella hubiera sido capaz incluso de concentrar su magia tan rápidamente después de su regreso, y aún más sorprendente era que lo hubiera hecho en silencio y sin varita. Nunca hay un momento aburrido con Hermione Granger, pensó.