Heinz Wolfgang, en su mejor resplandor de esposo falso.

Creo que me estoy enamorando y como la mujer adulta y responsable que soy. Saldré corriendo.

—Bien, tengo los documentos — Antonella entra a la sala, cargando unos cuantos folders.

—Terminemos con esto — Heinz dice cerca de mi oído, antes de pararnos y caminar hacia ella.

Nos acercamos hacia el escritorio, ella lo rodea dejando los folders en el escritorio y sentándose. Los abre, mientras empieza a leerlos, todos miramos atentamente hacia los documentos y hacia Antonella. Luego de unos minutos ella levanta la vista y nos pasa unos documentos, me pasa un lapicero mientras me sonríe falsamente.

—Firma donde te lo piden — me pide.

Agarro la lapicera y miro los documentos, acerco mi mano apunto de firmar y ella presiona las hojas con la palma de su mano, evitando que firme. Elevo la vista hacia ella, dándole una mala mirada.

—Espero y no se vayan a ir tan pronto — sonríe a todos.

—Ese era el plan — Loukas dice entre dientes, detrás de mí.

—He preparado una cena, aprovechando que Heinz está acá y su nueva esposa, y retomaremos los negocios, es apto de una celebración — sonríe.

Puedo ver por el rabillo del ojo, como Heinz no le parece la idea y le da una mala mirada.

—Así, presentamos a Paris como la nueva jefa de la mafia neoyorquina — me sonríe.

—No, no tenemos tiempo para esas cosas — Heinz se apresura a decir.

—Pero es importante que esto pase — Antonella, le dice dulcemente.

—No — vuelve a decirle, Heinz.

—Si no aceptan, no hay trato — Antonella no cambia sus facciones.

Heinz aprieta los puños a sus lados.

—Aceptamos la cena — me interpongo entre los dos —, los documentos — exijo.

Ella me da una sonrisa y asiente con la cabeza, mientras vuelve a darme paso para poder firmar. Me inclino un poco y empiezo a firmar los documentos, mientras leo rápidamente y la tensión en el lugar es muy notoria. Termino de firmar las hojas y Hakim se acerca a mí, toma el lapicero que tenia y él se inclina a las hojas.

—Tu no puedes firmar — Antonella, dice rápidamente.

—Soy el abogado de la familia, debo de ver que todo este correctamente bien —la detiene.

Antonella no dice nada, solo asiente inconforme. Entonces empieza a andar para salir de la oficina.

—Por cierto, es una fiesta — nos mira— así que, espero y sepan arreglarse para una — y sin más, sale del lugar.

Heinz me toma del brazo y me hala a él, mientras nos alejamos de los chicos.

—No — dice molesto.

—Vamos Heinz, necesitamos el contrato — le digo.

—Nos ha chantajeado — dice entre dientes.

—No hay opción — rodo los ojos.

—Siempre hay una opción, Paris — me agarra un poco más fuerte del brazo — no puedes dejarte chantajear, se supone que eres la puta jefa de la mafia — me reclama.

—Y como yo estoy a cargo, yo sé lo que hago y sé hace lo que yo hago — me suelto de su agarre, molesta.

—Estarás en la mira de muchos otros mafiosos y clanes, te querrán, irán en contra de ti — dice en bajo.

No te enamores tarde #1 ✔️Where stories live. Discover now