Primer libro de la bilogía: [No] es tarde.
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Hay tres maneras de hacer las cosas, bien, mal y como yo las hago.
-H. Wolfgang.
Fecha de publicación: 10 de febrero de 2021.
Fecha de finalización: 13 de agosto de 2021.
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Queda completamente prohibido l...
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Le cuento a Helena todo, de pies a cabeza, desde el primer día que vi a Heinz, hasta hoy sobre el lugar que fuimos, pero no le dije lo que me dijeron sobre, Heinz. Por ratos, Helena colocaba cara de horror, luego de asombro, y luego de preocupación, no ha dicho nada, simplemente me ha colocado atención, al igual que los otros.
—Así que, ¿ustedes dos no son novios de verdad? — pregunta luego de unos segundos.
—No — la voz de Heinz se deja escuchar, fría y seria.
—Y el arma, y que me atacaran — ella nos mira a todos — oh Dios, esto está de la mierda — dice levantándose del sofá y se dirige a la cocina.
—Bellamy, ¿por qué no te vas hacer un té? — le sugiero.
Ella me mira y asienta con la cabeza, yéndose hacia la cocina.
—Tenemos una plática pendiente con ustedes dos — Hakim nos mira a Loukas y a mí.
—Mira qué casualidad, también tengo una plática pendiente, pero con, Wolfgang — digo irónica, medio girándolo a ver y él frunce el ceño. — ¿Y qué mierda te paso? — le pregunto viendo que tiene un moretón por el ojo izquierdo.
—Seguramente trato de canalizar su ira golpeando a alguien — Loukas habla entre dientes molesto.
Nos andamos revelando, ¿he?
—Por lo menos digo las cosas de frente — Heinz ataca.
—Por lo menos tengo la conciencia limpia — Loukas le sigue.
Puedo ver como Hakim suelta un suspiro cansado al ver su discusión algo infantil.
—Yo no expongo la vida de otras personas, trato de salvárselas — Heinz dice viéndolo molesto.
—Yo si intente salvar a mi familia — Loukas dice de golpe y gira a ver a Heinz.
Uh, golpe bajo.
Heinz hace una ademan de levantarse del sofá y abalanzarse sobre él. Me apresuro a colocarle una mano en el pecho y mantenerlo sentado el sofá.
—Suficiente, los dos — digo seria.
—Deja de comportarte como un idiota, Loukas — Heinz me ignora.
—Deja de ser un completo estúpido, Heinz, oh si cierto, la estupidez no tiene cura — ataca.
—¡Basta! — grito cansada, y ellos me miran. — Tú, deja de provocarlo — le digo a Loukas — y tú, vienes conmigo — le digo a Heinz, levantándome del sofá y halándolo del brazo fuertemente.
Salimos del pequeño living y caminamos a mi habitación, cierro la puerta detrás de mí y él se queda parado algo cerca de mí, con la expresión molesta.
—Deja de verme así, la molesta acá son yo — le recuerdo.
—¿Y cómo quieres que te vea, después de lo que has causado? — pregunta molesto.
