No te enamores tarde #1 ✔️

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—He estado pensando en que deberíamos adoptar un perro — Paris sigue hablando mientras me siento a la par de ella en el jet.

—¿Deberíamos? ¿Un perro? — pregunto, arqueando una ceja.

—Sí, ya sabes, para que cuide la mansión — se hace la pequeña en su asiento.

—Cuide la mansión — repito burlón —. Tu lo que quieres es un perro para joder por toda la mansión.

Ella abre la boca en una O ofendida y frunce el ceño.

—Bueno, también — admite —, pero, sí, quiero un perro.

—¿Me estas pidiendo un perro o exigiendo que te de uno? — enarco una ceja.

—Las dos — dice en voz baja.

Esbozo una sonrisa y niego con la cabeza.

—¿Tú le darás todo lo necesario que tiene un perro? — le pregunto.

—Si, ya tendrá un hogar, comida, juguetes, ropa —

—¿Ropa? — frunzo el ceño.

—Sí, ya sabes, para salir — sonríe.

Me limito a darle una mirada de desaprobación y ella sigue.

—Y pues amor, eso no le faltara y un lugar para dormir, puede dormir donde sea, sofás, en el patio, en mi cama — sonríe.

—No en la cama — niego.

—Sí — pide con una sonrisa tierna.

¿Alguien me puede decir porque se me hace tan difícil decirle no?

—Con una condición — le digo.

—¿Cuál?

—Que te vayas a vivir conmigo — suelto.

¿Enserio? ¿Hablas enserio?

Sí, hablo enserio. Quiero a Paris, para mí. De verdad la quiero.

París alza las cejas, algo sorprendida y abre un poco más los ojos. Se limita a mirar a otro lado, disimulando su nerviosismo. Agacha la cabeza y luego de unos segundos vuelve a subir la mirada, mientras esboza una sonrisa divertida.

—Quiero dos Dóberman, un negro y un blanco — sonríe.

¿Eso es un sí? Paris se va a vivir conmigo.

Esbozo una sonrisa.

—Tendrás tus perros. Pero no dormirán en la cama.

—Claro que dormirán en la cama, conmigo y contigo, en nuestra cama — sonríe juguetona.

¿Nuestra cama? Eso me suena mejor.

Esbozo una sonrisa juguetona, aceptando.

—Acepto los términos.