016

38 6 2
                                    

Bajo las gradas con pesadez, me detengo a medio pasillo cuando veo a los demás en el patio trasero desayunando

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bajo las gradas con pesadez, me detengo a medio pasillo cuando veo a los demás en el patio trasero desayunando. Me abro paso y paso al patio trasero llegando a ellos. En el momento que mi cuerpo choca con el sol, puedo sentir el ardor, y mis ojos cerrarse al instante. Hago una mueca y paso con los otros.

—Joder, que mala cara traes — Loukas me dice burlón.

—¿Se puede saber por qué ocasión te emborrachaste ayer? — Hakim pregunta, con el mismo tono de voz que Loukas.

—Nada de su importancia— digo entre dientes.

—¿Sabes por qué Paris no está acá? — Bellamy me pregunta.

—No y no me interesa — miento.

Claro que sé y claro que me interesa. Joder, estúpida mafiosa.

—Ni mi intirisa — Loukas imita mi voz y yo rodo los ojos.

Helena me mira por unos segundos, como si quisiera decirme algo, pero se limita hacerlo, entonces regresa su vista a Hakim, quien le está contando sobre algo. Bellamy y Loukas anda entretenidos entre ellos mismo, tirándose miraditas chiveadas.

Perfecto todos tiene con quien pasar el rato, menos yo.

Por eso te fuiste a embriagar ayer. Por ella.

Ella no tiene nada que ver, entre el amor que le tengo al alcohol y yo.

Ya.

Cállate.

Rodo los ojos y camino para entrar de nuevo a la mansión, el sol me esta matando y ellos cuatro me dan nauseas. Camino a la cocina y veo a Abby limpiando la lacena.

—Buenos días, señor Wolfgang — me saluda con una sonrisa —. ¿Algo que deseé para desayunar?

Me relamo los labios, pensando en algo y la verdad es que no tengo hambre y mi mente no esta tan clara como para parar a pensar que quiero de desayunar, y en lo único que piensa es en ella, estúpida mafiosa. No sé si la odio y la quiero ahora mismo acá conmigo.

—No gracias, Abby.

Y sin más salgo de la cocina y subo de nuevo las gradas. Entro a mi habitación y me detengo de golpe al ver la cama. Una serie de recuerdos pasa por mi mente, ella en mi cama, desnuda, deleita solo para mí, gimiendo mi nombre una y otra vez... vale, no sé si lo que siento es solo tensión sexual o algo más.

Aunque si es algo más, me tiro por la ventana.

Eso no es muy maduro, mafioso de tu parte Heinz.

¿Quién dijo que era inmaduro?

Ya.

Cállate.

Ella me ha dejado, ha decidido irse como una cobarde... no, no la culpo, yo también haría lo mismo si tuviera la oportunidad, claro. ¿Me puedo enamorar de alguien que apenas conozco hace un mes? No, claro que no... digo, nunca lo había sentido por nadie más, solamente era sexo, ella sabe que es solo sexo, pero, ¿yo sé que es solo sexo?

No te enamores tarde #1 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora