Training of a good Alpha (pausado)

⟨Pero eso es para bebés Jung⟩

Reposó sus codos en el mango del carrito; su cuerpo levemente inclinado apoyando todo su peso en una de sus piernas.

Jung hoseok esperaba pacientemente a que Min Yoongi terminase de escoger entre una caja de galletas con sabor a frutas y otra con trozos de frutas.

Que dilema.

De sus labios un jadeo brotó intentando llamar la atención del más bajo, fallando pobremente. Por quinta vez.

Los ojos de Hoseok pararon en los Nikes casuales color blanco que usaba el mayor, partiendo de allí, siguió el recorrido mirando las bonitas y delgadas piernas cubiertas por un jeans ajustado azul oscuro, unas piernas que estaba seguro de poder rodear una con ambas manos; siguió subiendo, parando en su respingón trasero. Hoseok siempre pensó en tener una omega de piernas gruesas y un trasero voluminoso, caderas estrechas y pechos grandes, porque su padre solía decirle que omegas con físicos así eran más apreciados y codiciados entre los de altos rangos. Como él.

Pero él no quería eso, Jung no quería tener un omega de físico perfecto para mostrar superioridad.

El quería uno para él y sólo él, apreciar y adorar, no para los demás.

Además, a él no le gustan los estereotipos de omegas perfectos en respecto al físico... Le gustaban las piernas delgadas..

—Yoongi —Llamó al contrario. Este respondiendo con un riudito afirmando que lo escuchaba—, ¿Te parece bien si.. mientras decides voy por l- —fué interrumpido en cuanto un Min Yoongi se dió media vuelta con ambas cajas en mano; su entrecejo levemente fruncido y el labio inferior alzado en un puchero pasando sus ojos de una caja a otra.

Por qué cada maldita mueca o expresión se le hacía linda?

—¿Cuál crees que es mejor Hoseok? —Preguntó el rubio mirándole interrogante.

Hasta que se dignó a pedir opinión.

—Creo que estaría bien las saborizadas, traen 7 sabores, en cambio la otra solo 5. —Explicó colocando su dedo índice sobre la caja de las galletas saborizadas.

Yoongi pareció pensarlo unos segundos relamiendo sus labios humedeciendolos, acción que no pasó desapercibido por el pelirrojo.

—Tienes razón. —Aceptó el omega dejando las galletas saborizadas en el carro y las otras con el resto —Sigamos Jung. —Sin decir nada, el alfa empezó a empujar el carrito.

Sentía la mirada de unas cuantas personas sobre él, ¿Tan raro y poco a diario se ve a un alfa empujar un carrito siendo el acompañante de un omega?

—De hecho, nunca se ha visto algo así Jung. —respondió Yoongi deteniendose en la sección de lácteos.

—¿Hablé en voz alta? —Hoseok rascó su mejilla con una pizca de vergüenza.

—Eh.. si —respondió Yoongi, quién abrió la puerta del frigorífico donde estaban los cartones de leche y jugos.

Para mala suerte de Yoongi, la leche de sabores estaba en lo alto y aunque parándose de punta y estirando su cuerpo hasta sentir sus huesos esforzarse no pudo alcanzar la leche que deseaba. Enojado y haciendo morritos se giró a donde estaba el alfa, pero el carro de las compras estaba solo y mirando hacia los lados se percató del aroma que estaba muy cerca de él.

Volteó rápidamente y..

—Hay cuatro de diferentes etiquetas, ¿Cuál quieres? —Le preguntó Hoseok mirando las cajas de leche, de vaca, de fresa, de platano y de chocolate.

¿Cuándo se acercó tanto? ¿Por qué sentía su corazón agitado? ¿Por qué quería que Hoseok lo cubriera con su aroma?

—¿Yoongi?